Datos recientes sobre la percepción ciudadana en Argentina: confianza, credibilidad y opinión pública

1. Confianza en los medios de comunicación

La confianza ciudadana en los medios atraviesa un momento de fuertes tensiones. Según la encuesta nacional de Trends (mayo de 2025), el 59,1 % de los argentinos afirmó confiar en los medios de comunicación en general. Este dato, en apariencia positivo, contrasta con mediciones de otras consultoras.

Por ejemplo, un estudio de Zubán Córdoba (abril de 2024) indicó que apenas el 14,2 % confía en los medios como instituciones, mientras que el 80,5 % expresa desconfianza. La situación de los periodistas no resulta mejor: un 79,2 % declaró desconfiar de ellos, y sólo el 17,7 % manifestó confianza.

En la misma línea, el Instituto Reuters (2025) reportó que la confianza en las noticias en Argentina alcanza un promedio de 32 %, con una leve recuperación respecto a 2024. Sin embargo, apenas el 30 % de la población confía en “la mayoría de las noticias en general”, mientras que el índice asciende a 36 % cuando se trata de medios elegidos por el propio ciudadano.

La Revisión Latinoamericana de Periodismo (2024) agregó un matiz regional: la baja confianza general (36 %) convive con un 47 % de confianza en fuentes personales, lo cual muestra que los argentinos distinguen entre medios “institucionales” y aquellos que perciben como más cercanos a su subjetividad.

Interpretación comparativa: el contraste entre la percepción general y la selección personal revela una crisis de credibilidad institucional, donde la ciudadanía se refugia en medios elegidos por afinidad, en un contexto de polarización.

2. Credibilidad y capacidad para poner límites al poder

La encuesta de Zubán Córdoba (2024) también exploró el rol de contrapeso político de los medios. Los resultados refuerzan la idea de un descrédito estructural:

  • Sólo el 28,3 % de los argentinos cree que los medios tienen capacidad para controlar o limitar al gobierno de Javier Milei.
  • En el caso de los periodistas, la percepción mejora levemente: el 43,6 % considera que sí tienen esa capacidad, aunque el 50,1 % lo niega.

Estos resultados reflejan lo que Pierre Bourdieu denominaba la “pérdida de legitimidad simbólica”: instituciones que deberían garantizar la crítica social son vistas como ineficaces o subordinadas a intereses políticos y económicos.


3. Condiciones laborales y agresiones al periodismo

La crisis de credibilidad no puede entenderse sin considerar el deterioro material del trabajo periodístico. Según la encuesta del SiPreBA (mayo 2025):

  • El 61 % de los periodistas cobra sueldos por debajo de la línea de pobreza.
  • El 43 % de los trabajadores de prensa del AMBA no logra superarla incluso sumando varios empleos.
  • El 27 % sufrió agresiones en el último año; un 20 % de ellas provinieron de funcionarios del gobierno y un 78 % de ataques virtuales.
  • Un 27 % declaró problemas de salud vinculados al ejercicio profesional (ansiedad, estrés, depresión).

Estos datos muestran que la fragilidad laboral y la violencia simbólica contra el periodismo refuerzan su pérdida de autoridad frente a la opinión pública. Un periodismo precarizado difícilmente puede sostener autonomía frente al poder político o económico.


4. Opinión pública, clima de opinión y evolución histórica

La literatura clásica (Noelle-Neumann, Habermas, Sartori) subraya que la opinión pública no es solo el conjunto de juicios individuales, sino un clima de opinión que se construye socialmente a través de la interacción mediática.

Hace tres décadas, en los años noventa, los medios masivos de comunicación tradicionales tenían un papel casi exclusivo en la instalación de temas de agenda. Hoy, en cambio, ese rol se ha fragmentado: la ciudadanía consume noticias a través de redes sociales, plataformas alternativas y medios autogestionados.

En este contexto, el “clima de opinión” se vuelve más líquido y fluctuante, moldeado tanto por encuestas y focus groups (donde alrededor de un 56 % de argentinos refleja percepciones adversas al rumbo económico y político actual) como por la dinámica viral de las redes sociales.

Conclusión

Los datos recientes sobre la percepción ciudadana en Argentina muestran un panorama de crisis estructural en la credibilidad de los medios y periodistas. Aunque todavía una parte de la población declara confiar en ellos (59 % según Trends), los estudios más rigurosos confirman una desconfianza generalizada (más del 80 %).

La ciudadanía ya no concibe a los medios como un verdadero contrapeso del poder político, y la precarización laboral, sumada a las agresiones digitales, debilita aún más su capacidad de influencia. La opinión pública, lejos de ser uniforme, oscila entre el descreimiento y la búsqueda de fuentes personales de confianza, revelando una transformación profunda del ecosistema mediático y del clima de opinión contemporáneo.