Por Redacción Análisis Litoral
En los últimos días, el exintendente de Paraná y ex vicegobernador de Entre Ríos, Adán Humberto Bahl, volvió a aparecer en la escena política con un fuerte mensaje contra el gobierno nacional y, en particular, con críticas dirigidas al dirigente libertario Joaquín Benegas Lynch, actual candidato a senador nacional por Entre Ríos.
En un extenso texto publicado en redes y medios afines, Bahl acusó al presidente Javier Milei de “entregar soberanía” al aceptar el apoyo financiero de los Estados Unidos, y calificó el reciente acuerdo económico como “un salvataje que nos deja más atados”.
Sin embargo, el tono de su comunicado no fue meramente económico: apuntó directamente contra Benegas Lynch, a quien aludió con ironía en su frase final:
“Mientras Joaquín Benegas Lynch juega a ser rockero en Buenos Aires, nosotros seguimos recorriendo la provincia, hablando con productores, cooperativas y trabajadores que todos los días sostienen la economía real. No vamos a dejar que otros decidan por nosotros ni que el futuro de nuestro campo se negocie en oficinas extranjeras.”
De la crítica política al ataque personal
Las palabras de Bahl fueron leídas como un ataque directo a la figura emergente de Benegas Lynch, quien recientemente se incorporó a la política desde el ámbito privado, proveniente de una actividad profesional independiente y ajena a los esquemas tradicionales del Estado.
Esa diferencia de origen parece ser el verdadero trasfondo del mensaje: un dirigente como Bahl, que ha vivido casi toda su carrera política amparado por el aparato estatal y cargos públicos, cuestiona a un candidato que —más allá de su estilo provocador— representa el ingreso de nuevas figuras no ligadas al poder político tradicional.
Un contraste que no pasa desapercibido: mientras Benegas Lynch recorre la provincia con una impronta liberal y reformista, Bahl arrastra el peso de haber sido parte de los gobiernos más cuestionados del peronismo entrerriano, incluso involucrado en la causa judicial de los contratos truchos, que investiga el desvío de fondos públicos mediante contrataciones falsas en la Legislatura.
Entre la soberanía discursiva y la dependencia política
El exintendente de Paraná intenta presentarse ahora como defensor de la “soberanía económica” frente a la influencia de Estados Unidos, al tiempo que denuncia que el nuevo swap financiero norteamericano “sacrifica independencia a cambio de respaldo electoral”.
Pero su repentina vocación por la independencia nacional contrasta con su historia de dependencia del Estado provincial y nacional, de donde ha percibido sueldos y cargos durante más de dos décadas.
“Resulta cuanto menos irónico que quien ha hecho toda su carrera al calor del Estado protector hable de soberanía o independencia”, señaló a Análisis Litoral un referente político del sur entrerriano. “Bahl no conoce otro ámbito que no sea el público; mientras tanto, Benegas Lynch recién comienza a involucrarse en política, proveniente del esfuerzo privado. Esa diferencia lo descoloca.”
El debate de fondo: el “salvataje” y sus consecuencias
En el centro de la discusión está el reciente anuncio del ministro Luis Caputo, quien selló un acuerdo financiero con el fondo estadounidense Bessent Capital, desplazando al swap con China. Para Bahl, esto representa “una intervención extranjera” y un peligro para la soberanía nacional.
Sin embargo, desde otros sectores económicos y analistas internacionales, la lectura es más compleja. Algunos —como Diana Mondino o Aldo Abram— interpretan el acuerdo como una señal de confianza internacional en el rumbo económico del país, aunque advierten que el impacto en la economía real será limitado.
El economista Paul Krugman, premio Nobel, fue más duro: calificó la operación como “un rescate político más que económico”, señalando que “Estados Unidos está salvando las inversiones de fondos especulativos mientras reduce ayuda a países pobres”.
El Litoral ante el viraje internacional
En la región litoral, donde los lazos comerciales con China son esenciales para el agro y la industria exportadora, crece la preocupación. “Si se corta el vínculo con China, se resiente el comercio de arroz, madera y cítricos. No tenemos un reemplazo inmediato”, señaló un productor del norte entrerriano.
El economista Eduardo Barzola agregó que una apreciación del peso —como plantea el plan de Caputo— “haría menos competitivos a los exportadores del Litoral, afectando directamente el empleo rural y los ingresos regionales”.
Un dirigente sin rumbo ni destino político
El intento de Bahl de instalarse nuevamente en la discusión pública, apelando a la crítica del gobierno nacional y a las figuras libertarias, parece más un gesto de supervivencia política que una posición ideológica consistente.
Su discurso intenta recuperar banderas de soberanía y producción, pero carece de coherencia con su propio recorrido: un dirigente formado y sostenido por el Estado, involucrado en una causa grave de corrupción y con escasa autocrítica respecto de los años de gestión kirchnerista en la provincia.
Como señaló un analista consultado por este medio:
“Mientras Bahl habla de soberanía, Benegas Lynch habla de libertad. Mientras uno defiende al Estado que lo cobijó, el otro defiende la posibilidad de vivir sin depender de él. Ese contraste explica por qué el viejo peronismo entrerriano no logra conectar con una nueva generación que ya no compra relatos.” https://www.analisislitoral.com.ar/