
La justicia, cuando no imparte justicia en tiempo y forma, deja de cumplir su misión esencial y se transforma en una fuente directa de injusticia.
Un sistema que demora decisiones y que posterga definiciones erosiona su fundamento básico y genera una sensación de desamparo institucional que atraviesa a toda la ciudadanía.
En una democracia, la ley necesita actuar sin dilaciones y con claridad, porque la legitimidad del Estado nace de su capacidad para garantizar derechos, fijar límites y aplicar reglas que sostienen la convivencia.
Cuando ese engranaje falla, el Estado de derecho resulta dañado.
Esta fractura aparece con fuerza en la conversación digital argentina, donde la Justicia surge como uno de los signos más visibles de la crisis de confianza institucional.
El análisis de redes realizado por Monitor Digital muestra un volumen masivo de menciones y un nivel de negatividad en torno a la Justicia, revelando una percepción extendida de ineficiencia sistémica, de distancia con la ciudadanía y de falta de transparencia en los procesos judiciales.
Un protagonismo, en línea con las críticas
Con más de 7,1 millones de menciones en redes sociales en los últimos 12 meses, la Justicia integra el podio de las áreas de gestión del gobierno más discutidas por los argentinos, solo detrás de Política (10,8M) y Economía (9,1M).
Sin embargo, lidera el ranking de negatividad junto con la Corrupción, confirmando su posición como uno de los ámbitos más cuestionados del sistema institucional.
Según el análisis de Monitor Digital, la Justicia generó un volumen sostenido de conversación durante el último año, que representa cerca del 9% del total de menciones sobre gestión pública.
Su visibilidad se explica por tres núcleos de debate:
- Causas judiciales de alto perfil político (CFK, Milei, Macri).
- Demoras estructurales y percepciones de impunidad.
- Conflictos de poder interno dentro del Poder Judicial, como los cruces entre la Corte y el Ejecutivo.
El sentimiento promedio anual arroja un índice NSR de -73, el más bajo después de la Corrupción (-85).
Esto significa que casi tres de cada cuatro menciones expresan enojo, descreimiento o burla hacia el funcionamiento judicial.
En contraste, áreas como Deportes (+10), Ciencia (-10) o Turismo (-14) muestran climas más neutrales o incluso positivos.

Mientras la Economía combina alta visibilidad con un malestar moderado (-49), la Justicia se destaca por su intensidad emocional negativa.
A diferencia de la crítica económica, que suele ser coyuntural, la desconfianza judicial tiene un carácter estructural: atraviesa gestiones, gobiernos y colores políticos.
En el ranking general, Justicia supera en conversación a Salud (6,3 M) y Seguridad (5,1 M), lo que muestra que el tema judicial dejó de ser una discusión de nicho jurídico para instalarse en la agenda ciudadana cotidiana, con fuerte impacto político.
En el plano discursivo, la Justicia aparece como un significante cargado de menciones combinan ironía, denuncia y hastío, con una…Actualiza a Promo Lanzamiento

