El sábado 6 de septiembre, la Plataforma Patria habilitó una nueva funcionalidad: el Sistema de Alistamiento Permanente (SAP) de la Milicia Nacional Bolivariana, anunciado por Nicolás Maduro como un “acto de defensa de la soberanía nacional”.
El mecanismo permite que los ciudadanos se inscriban en línea para integrar las filas de la llamada Reserva Bolivariana, con el discurso de “defender la familia, la historia y la dignidad de los venezolanos”. Sin embargo, detrás de esta retórica se esconde una realidad más cruda: millones de venezolanos participan no por convicción patriótica, sino porque dependen de los bonos y ayudas sociales que administra el propio Sistema Patria.
En un país donde la pobreza supera el 80% y el salario mínimo equivale a pocos dólares, la dependencia del subsidio estatal se convierte en una forma de chantaje político. La inscripción en este programa no es una elección libre, sino una condición para no quedar excluido del mínimo sustento económico que el régimen otorga.
Maduro sostiene que el SAP responde a las supuestas amenazas del gobierno estadounidense y a la acusación sobre el inexistente “Cartel de los Soles”. Pero la convocatoria, que ya había movilizado a más de ocho millones de personas en jornadas anteriores, se parece más a un reclutamiento masivo disfrazado de patriotismo.
En la práctica, los seguidores partidarios se transforman en escudos humanos, obligados por la precariedad, manipulados con promesas de alimentos o dinero, y utilizados como carne de cañón en un esquema de control social que recuerda a los regímenes más autoritarios.
La “defensa de la soberanía” que proclama Maduro no refleja el espíritu libre de un pueblo, sino la desesperación de ciudadanos convertidos en rehenes del hambre y la dependencia. Venezuela no suma voluntarios; suma sobrevivientes obligados a vestir uniforme para mantener el plato de comida en la mesa.
Una semana después de sus duras críticas, Flavio Briatore fue más medido al hablar de Colapinto y se refirió a su futuro en Alpine.
La relación entre Flavio Briatore y Franco Colapinto ha dado muchos vuelcos y tomó muchos carices diferentes a lo largo de la temporada. El italiano fue el encargado de llevar al argentino a Alpine a principios de año y un impulsor de que se quedara con el asiento de Doohan. Sin embargo, las cosas luego no serían color de rosa.
En la medida que los resultados no se fueron dando, el jefe de la escudería comenzó a deslizar varias críticas para con el pilarense, con un pico máximo de tensión la semana pasada, cuando cuestionó si debía tener un lugar en la categoría: “Quizá necesite uno o dos años más para formar parte de la Fórmula 1. Al final, lo importante es el resultado. Cada piloto se esfuerza mucho. Se esfuerza mucho con los ingenieros para complacerlo en todo, pero no es lo que espero de él”, había declarado antes del GP de Países Bajos.
Estas explosivas declaraciones generaron un gran revuelo y enrarecieron bastante el clima dentro del equipo. Sin embargo, las tensiones se fueron alivianando con el pasar de los días. En ese sentido, este sábado, previo a la qualy del Gran Premio de Italia, Il Padrino sorprendió con sus nuevos dichos sobre Colapinto.
En diálogo con Sky Sports, luego de que se confirmara que Pierre Gasly renovó con la constructora francesa por tres años más, a Briatore le preguntaron si el argentino sería el segundo piloto de Alpine para la temporada 2026: “No, no está decidido aún, pero por el momento creo que Franco está haciendo un buen trabajo”, respondió en primer término.
“Pagó un poco con la inexperiencia al comienzo, como muchos de los pilotos novatos, los pilotos jóvenes. Ahora en la últimas tres o cuatro carreras ha sido mucho más consistente, sin errores. Así que, para el segundo asiento, quizás sea Franco, vamos a ver. Tenemos otras tres o cuatro carreras para juzgar y luego vamos a ver”, concluyó, dando a entender que Colapinto tiene claras chances de mantener su plaza, pero que serán clave sus próximos desempeños.
El desfile militar de Xi Jinping en China, que tuvo como invitados a Putin y Kim Jong-un, es una de las mayores muestras de poder de Oriente hacia Occidente.
La reconfiguración del orden mundial a la que estamos asistiendo desde hace años —de la que venimos escribiendo acá— se aceleró dramáticamente esta semana con dos escenas que serán recordadas durante mucho tiempo. Ambas sucedieron en China y tienen el mismo protagonista: Xi Jinping.
Xi respondió de forma implacable después de nueve meses de silencio ante los embates de Donald Trump en su afán de revertir el declive del poder global estadounidense.
El marco de la primera escena fue la cumbre número 25 de la Organización de Cooperación de Shanghái (SCO), realizada en Tianjin, cerca de Pekín. Más allá de la presencia habitual de la decena de países miembros, observadores e invitados, lo verdaderamente potente fue que Xi Jinping logró juntar a Vladimir Putin y a Narendra Modi, quien llevaba siete años sin pisar suelo chino. La imagen del primer ministro indio tomando de la mano al dictador ruso para ir al encuentro del anfitrión fue un mensaje directo a Occidente, en particular a Estados Unidos.
Una mesa para cinco… o para cuatro
Si hablamos de potencias en términos de poderío económico, geopolítico y militar, la cuenta llega hasta cinco. Dos son occidentales: Estados Unidos —que era la única superpotencia hasta hace poco— y Europa, que viene haciendo todo lo posible por perder influencia y caerse de la silla. Las otras tres vienen de Oriente: China —que ya se convirtió en una superpotencia—, Rusia —que, más allá de su declive económico, sigue teniendo el mayor arsenal nuclear del planeta— e India, que está en pleno ascenso —ya es el país más poblado del mundo con 1.400 millones de habitantes, está entre las cinco economías más grandes y, según todas las proyecciones, será la tercera en una década—.
Pero con Europa sin juego propio, por su estancamiento económico y sus crisis políticas, sociales y culturales, la representación de Occidente se está reduciendo a Estados Unidos. Entonces, en un tablero geopolítico de cinco jugadores —que empieza a ser de cuatro—, hay tres que están empezando a jugar en equipo.
El mensaje de la cumbre Xi–Putin–Modi es claro: “Podemos prescindir de Occidente”. Más aún: “Estamos construyendo un nuevo orden mundial prescindiendo de Occidente”. Los BRICS ampliados serían el vehículo de ese experimento, que explica las limitaciones que tienen hoy Estados Unidos y Europa para imponer condiciones en la escena global.
Rusia puede mantener su guerra contra Ucrania sin mayores sobresaltos a pesar de las sanciones, porque hoy vende a China y a India lo que antes colocaba en Europa: desde gas y petróleo hasta fertilizantes. Al mismo tiempo, India acepta el castigo de una suba de aranceles al 50 % por parte de Estados Unidos porque encuentra en Asia un mercado gigantesco que le permitirá asimilar el golpe. Uno que Modi está dispuesto a pagar por orgullo nacional y proyección de poder personal. Por eso dicen que ni siquiera le quiere atender el teléfono a Trump para sentarse a negociar.
Este nuevo orden en construcción es uno en el que los organismos multilaterales hechos a imagen y semejanza de Occidente —con su consiguiente énfasis en democracia y derechos humanos— van a perder peso. Y eso incluye también al orden financiero global, donde es muy posible que el dólar pierda su lugar como moneda de cambio y reserva de valor mundial. Xi, Putin y Modi vienen trabajando en mecanismos alternativos —como un banco de desarrollo de la SCO, que seguiría los pasos de los BRICS—.
La desdolarización ya está en marcha. La participación del dólar en las reservas internacionales ronda hoy el 57 %, cuando en 2001 era del 72 %. En dos décadas, pero sobre todo en los últimos cinco años, cayó 15 puntos. Seguramente le queden algunas décadas de primacía al dólar, pero su desplazamiento empieza a parecer inevitable. Y si el dólar pierde peso, se erosiona el poder de Estados Unidos.
Un desfile sin precedentes
La segunda escena desarrollada en China fue el impactante desfile militar por los 80 años del fin de la Segunda Guerra Mundial —que, para China, es el final de la guerra sino-japonesa—. Más de 12.000 uniformados y cientos de aviones, drones y misiles balísticos —incluso algunos intercontinentales—. Dos horas de una coreografía perfectamente sincronizada, sin errores. El mensaje: disciplina, coordinación, capacidad de acción colectiva de una sociedad que convierte a cada individuo en pieza de una maquinaria organizada.
Es el resultado de muchas décadas de un régimen totalitario, donde el ciudadano se subordina por completo al Estado, en una cultura en la que el individuo se disuelve en los distintos colectivos sociales, desde la familia hasta el partido político. Xi, vestido con el atuendo característico de Mao Zedong —no con el traje que usa habitualmente—, pasó revista de las tropas como un emperador moderno, en una imagen de una potencia pocas veces vista en estos tiempos. Demostró capacidad militar y tecnológica pero, principalmente, poder de organización.
Trump daría lo que no tiene a cambio de un desfile así. No hay dudas de que fue el principal destinatario. No solo por el despliegue. También por los invitados. En primera fila, a sus costados, estaban Putin y Kim Jong-un, el dictador norcoreano, recibido con todos los honores posibles.
Si la escena con India apuntó a una alianza económico-comercial, la foto con Rusia y Corea del Norte sugiere una alianza de otra naturaleza: militar y estratégica. Otra señal al oeste: los líderes que ustedes quieren convertir en parias son tratados aquí como socios.
Lo que muestran estas dos escenas es algo totalmente nuevo. Hace 10, 20 o 30 años, Rusia, China e India estaban enfrentadas o en abierta competencia. Por hegemonía regional o por disputas territoriales. Hoy, esas diferencias quedan en suspenso porque perciben a Occidente debilitado, desorientado y, aun así, desafiante. Por eso consideran que es el momento de actuar de forma coordinada.
Trump, que de poder entiende mucho, vio las dos horas de desfile y escribió en Truth, su red social: “¡Que el presidente Xi y el maravilloso pueblo de China tengan un gran y duradero día de celebración! Por favor, den mis más cálidos saludos a Vladimir Putin y Kim Jong-un mientras conspiran contra Estados Unidos”.
Ucrania y los límites del poder occidental
En este contexto se entiende por qué no avanza el intento de Trump de forzar una tregua entre Rusia y Ucrania. Putin tiene pocos incentivos: siente que militarmente lleva ventaja y que puede convivir con sanciones que Europa y Estados Unidos no logran tornar decisivas.
Del otro lado, cuenta con potencias grandes dispuestas a sostenerlo: China e India en el campo económico y Corea del Norte en el militar. Así, el esfuerzo diplomático se estanca y obliga a la Casa Blanca a alternar entre promesas de acuerdos que no se cumplen y amenazas de sanciones que tampoco se materializan. A tres semanas de la cumbre de Alaska, Trump volvió a mostrarse decepcionado con Putin y a amenazar con medidas en las que pocos creen.
Por su parte, Europa discute pasos que suenan temerarios —como el envío de tropas como misión de paz—, pero que son impracticables por muchas razones. Al mismo tiempo, está corroída por una crisis interna muy profunda. Ese desgaste se ve en asuntos cotidianos, como la imposibilidad de lidiar con los problemas que le ha traído la inmigración masiva y el fracaso del proyecto de integración multicultural.
Israel, Gaza y el giro de Occidente
Lo que pasa en Medio Oriente es parte del mismo cuadro: Europa presiona cada vez más a Israel y frustra cualquier salida que no implique una victoria para Hamas, como se volvió a ver esta semana en la que se cumplieron 700 días del horror del 7 de octubre que desató una guerra infernal en Gaza: 700 días en los que 48 rehenes continúan secuestrados por Hamas.
Marco Rubio, el secretario de Estado de Trump, contó que semanas atrás, los terroristas se levantaron de la mesa de negociación con Israel luego de que Emmanuel Macron anunciara que iba a reconocer a Palestina como un Estado para presionar a Israel.
Trump trata de apoyar el intento de Netanyahu de que se llegue a un acuerdo que permita la liberación de los cautivos sin darle demasiado espacio a Hamas. “Díganle que devuelva inmediatamente a los 20 rehenes —que no sean 2 ni 5 ni 7— y las cosas cambiarán rápidamente y esto terminará”, escribió en Truth. Por ahora eso no alcanza.
América Latina, donde EE. UU. busca afirmarse
Ante los límites que encuentra en Eurasia, Trump intenta reafirmar su liderazgo en su hemisferio. Pero incluso en América Latina enfrenta obstáculos. Pese a las presiones de Washington —incluido el arancel del 50 % para defender a Jair Bolsonaro—, el Supremo Tribunal Federal de Brasil avanzó con el tramo final del juicio contra el expresidente por presunto intento de golpe de Estado.
Bolsonaro está imputado junto a siete exfuncionarios y miembros de las Fuerzas Armadas por haber conspirado, tras las elecciones de octubre de 2022, para desconocer el resultado, declarar una emergencia y frenar la asunción de Lula.
El caso lo lleva la Primera Sala del STF, compuesta por cinco jueces. La preside Cristiano Zanin, exabogado de Lula, a quien el presidente nombró ni bien asumió su tercer mandato. Entre los otros jueces está Flávio Dino, exministro de Justicia de Lula. Y a ellos se suman Luiz Fux —nombrado por Lula en su segundo mandato— y Cármen Lúcia —puesta allí por Dilma Rousseff—.
El único no designado por el PT es Alexandre de Moraes. Da la casualidad de que es el principal impulsor del caso y un enemigo declarado de Bolsonaro desde 2020. Con esa composición, la condena parece cantada y podría llegar hasta 43 años de cárcel. La resolución se conocerá esta semana. El Congreso, dominado por la casta política brasileña, evalúa una amnistía para Bolsonaro para evitar que siga creciendo la tensión con Estados Unidos.
Venezuela, la gran apuesta
Este repaso explica por qué Trump concentra sus cañones en Venezuela. El despliegue naval en el Caribe Sur, que incluye ocho buques, un submarino nuclear, aviones espía y más de 2.000 marines preparados para una eventual invasión, dio su primer golpe: un ataque a una lancha rápida que supuestamente trasladaba droga, con 11 integrantes a bordo vinculados al Tren de Aragua, la banda surgida en la cárcel de Tocorón, en el estado de Aragua, y expandida luego por la región. Ese grupo creció al calor del régimen y fue usado como instrumento para perseguir disidentes en distintos países.
No será el último ataque, dijo Pete Hegseth, titular del recién renombrado Departamento de Guerra. “Maduro debería estar realmente preocupado”, agregó.
Marco Rubio, secretario de Estado y asesor de seguridad nacional, recordó que es un prófugo de la justicia estadounidense, líder de un cartel narcoterrorista que controla el territorio venezolano. Fue al terminar una gira por México y Ecuador en busca de apoyos en su guerra contra los carteles. En esa misma conferencia dijo que dispararle a una lancha e impedir la llegada de un cargamento de droga no alcanza. “Vamos a tener que hacer mucho más”, fue el mensaje. ¿Qué es “mucho más”? Desde un bloqueo naval al régimen hasta ataques dentro de Venezuela contra centros de almacenamiento o entrenamiento, o contra miembros de esos carteles que también son funcionarios.
Pero el régimen no se amilana. Hasta parece dispuesto a subir la apuesta, como lo reveló la decisión de enviar a dos aviones cazabombarderos F-16, de fabricación estadounidense, a sobrevolar uno de los buques que se encontraba en aguas internacionales. El Pentágono reaccionó desplegando diez F-35 en Puerto Rico para ampliar la capacidad operativa. Trump les dio el viernes autorización para derribar aviones venezolanos en caso de que repitan la maniobra.
Trump está jugando fuerte. Es posible que se vea obligado a subir la apuesta cada vez más para incrementar la presión contra Maduro. Si después de todo este despliegue el dictador se mantiene en el poder junto a la estructura criminal que comanda Diosdado Cabello, su avanzada habrá sido un fracaso. Uno que no se puede permitir si quiere convencer al mundo de que Estados Unidos no está en un declive de poder irreversible.
Nicolás Maduro busca desarticular el discurso de los Estados Unidos, quién lo acusa de liderar el Cártel de los Soles, una pieza clave del narcoterrorismo.
Estados Unidos apunta todos sus cañones contra Nicolás Maduro, acusado de ser el líder del Cártel de los Soles, mientras el oficialismo de Venezuela busca mostrarse fuerte ante la máxima potencia militar del mundo y articular un discurso que desmienta a Washington.
Tanto Estados Unidos como Venezuela mueven una pieza día a día, pero con distintos fines. Mientras Washington se muestra como el libertador del Caribe, Caracas potencia la imagen de que solo se trata de bravuconadas.
En primer lugar, Estados Unidos envió una poderosa flota militar de buques de asalto, aviones de reconocimiento y cazabombarderos, y miles de marines, con la misión de bloquear la zona de posibles operaciones narco en la región. El principal apuntado en este caso es Nicolás Maduro, líder del régimen y quien sería la cabeza del Cártel de los Soles.
El buque estadounidense navega actualmente por el Océano Atlántico en dirección al Caribe.
Marina de Estados Unidos
Venezuela, por su parte, empezó con la construcción del relato de una épica resistencia a la invasión del “imperio”. En primer lugar, Nicolás Maduro empezó a criticar la militarización de la región, para luego llamar a la población a armarse (principalmente al campesinado) y cerrar con grandes marchas y desfiles militares. Mientras tanto, los funcionarios operan mediáticamente para instalar que Estados Unidos miente y que Venezuela necesita de todos.
Mientras tanto, la defensa de Colombia a la ilegalidad del ataque es mucho más fuerte que la de Tarek William Saab, fiscal general de Venezuela, quien explicó, con muy pocos detalles: “Todo apunta a que el video fue hecho a través de inteligencia artificial”.
Estados Unidos envió diez cazas F-35 a Puerto Rico para reforzar la ofensiva contra el narcotráfico, en medio de choques militares y presión a Nicolás Maduro.
Estados Unidos reforzó su presencia militar en el Caribe con el envío de diez cazas F-35 al territorio de Puerto Rico. El despliegue, confirmado por el Pentágono, se enmarca en una ofensiva regional contra el narcotráfico, pero también refleja la creciente tensión con Venezuela.
La medida se produjo apenas horas después de que fuerzas estadounidenses atacaran una embarcación venezolana acusada de tener vínculos con el narcotráfico. En paralelo, el Departamento de Defensa advirtió al gobierno de Nicolás Maduro que no intente “obstruir ni interferir” con sus operaciones.
Washington acusa al presidente venezolano de liderar una red internacional vinculada al Cartel de los Soles y al grupo criminal Tren de Aragua. Como parte de esa estrategia de presión, la Casa Blanca elevó a 50 millones de dólares la recompensa por información que permita capturarlo.
La situación se intensificó cuando el régimen de Maduro envió dos aviones de combate a sobrevolar destructores estadounidenses en la región. El cruce coincidió con un ataque previo de Estados Unidos en el que murieron 11 presuntos narcotraficantes, un hecho celebrado por Donald Trump como “una victoria contra el narcoterrorismo”.
Estados Unidos refuerza su ofensiva
La presencia de los cazas se suma a siete buques de guerra y un submarino nuclear, con más de 4.500 marines a bordo, conformando una de las mayores operaciones militares en el Caribe en los últimos años. Desde Caracas, el gobierno denunció el operativo como una “ejecución sin juicio” y sugirió que las imágenes difundidas pudieron haber sido manipuladas mediante inteligencia artificial.
En medio de la escalada, el secretario de Estado, Marco Rubio, en una gira por México y Ecuador, instó a reforzar la cooperación con países aliados frente al crimen organizado y la migración ilegal. “Nos ayudarán a encontrarlos y hacerlos estallar si es necesario”, declaró.
La respuesta de Maduro no se hizo esperar: anunció la movilización del ejército venezolano, de unos 340.000 efectivos, junto con más de ocho millones de reservistas, y calificó la situación como “la mayor amenaza que nuestro continente ha visto en los últimos 100 años”.
El accidente ocurrió en el kilómetro 189 de la ruta nacional 18, a la altura del acceso a Jubileo. Los choferes de ambos rodados fallecieron y una tercera persona fue trasladada de urgencia al hospital Masvernat de Concordia.
Un choque frontal entre dos camiones registrado en la mañana de este jueves sobre la ruta nacional 18, a la altura del acceso a Jubileo (departamento Villaguay), dejó como saldo dos personas fallecidas. De acuerdo a lo informado por el jefe de la Departamental Villaguay, Cristian Reysenauer, un camión de la empresa Pietroboni que transportaba piedras circulaba en sentido este-oeste, mientras que en dirección contraria lo hacía un camión de la firma Della Schiava, de Paraná, que trasladaba papel higiénico y alimento balanceado para mascotas. CAMION2
Como consecuencia del impacto, los choferes de ambos vehículos murieron en el lugar. Hasta el momento, no fueron identificados. En tanto, un acompañante que viajaba en el camión de la firma Pietroboni fue trasladado al hospital Masvernat de Concordia, donde permanece internado.
La ruta 18 permanece cortada y el tránsito está siendo asistido y derivado por un sector en obra, por lo que la circulación es lenta.
Sobre las causas del accidente, el comisario Reysenauer explicó que “las condiciones eran óptimas, no había niebla, por lo cual se desconoce qué pudo haber pasado; pero, evidentemente, uno de los dos camiones invadió la otra mano y allí se produjo la colisión frontal”.
“Escribo con dolor y con una convicción simple y cruda: no alcanza con buenas intenciones ni con falsas promesas. La realidad del Hospital Centenario (y de toda la Región Sanitaria IV) sigue desatendida. La reciente renuncia del Director Dr. Jorge Montiel y de su equipo, es un nuevo síntoma de un problema que ustedes (los últimos gobernadores y ministros/as, de distintos signos políticos) no quisieron o no supieron resolver”.
De ese modo, Roberto Martín Piaggio, primo del exintendente de Gualeguaychú, Martín Piggario, que dirigió los destinos del Hospital Centenario entre marzo y octubre de 2020, cargo del que fue eyectado por la entonces ministra de Salud, Sonia Velázquez, con la anuencia del exgobernador Gustavo Bordet, sostuvo en una carta pública que lo que ahora denunció el médico Jorge Montiel –que abandonó la dirección del hospital con críticas a la política del Ministerio de Salud no es nuevo. “No es un episodio aislado. Hace casi cinco años, el 21 de septiembre de 2020, denunciamos con precisión inequidades y déficits estructurales. Ustedes sabían. Y, sin embargo, aquí estamos: con la misma o peor postal que la planteada en aquella carta fue suscripta representantes de todos los sectores del Hospital Centenario de Gualeguaychú”, sostuvo.
“Lo que hoy vuelve a estallar (y ustedes sabían) –escribió en un texto que difundió el sitio Maxima On Line-. El propio equipo saliente describió problemas edilicios graves (riesgo eléctrico, cielorrasos caídos, goteras y humedad), farmacia sin stock, y precarización masiva de quienes trabajan. También señaló la burocracia ministerial que no responde a tiempo. No es un asunto técnico: es falta de conducción y de prioridad política”.
Y agregó: “Durante su gestión, ese equipo declaró haber puesto orden administrativo y financiero, bajado costos (como la factura eléctrica), encarado reparaciones urgentes (cielorrasos, cocina, lavadero, farmacia) y activado equipamiento crítico (central de esterilización, mesa de anestesia, software de imágenes). Valioso, pero insuficiente sin decisiones y presupuesto provinciales que corten la inercia y prioricen de una vez la situación. Inequidad que enferma (duele y mata)”.
Ezequiel Atauche (Jujuy) auguró a los senadores opositores: “Están de salida. Dentro de poco van a ser un tercio menos”
Por su parte, desde la Unión Cívica Radical (UCR), Pablo Blanco manifestó que “después de mucho tiempo” se viene a “terminar con la pésima costumbre que varios gobiernos han tenido sobre el uso y abuso de los DNU” no sólo de “este Gobierno, que tiene un récord, sino de anteriores que tenían dificultades de interpretación de texto, porque han interpretado la Constitución nacional de una manera muy particular”.
Luego, Blanco apuntó directo a la expresidenta. En ese sentido, dijo: “Los autores de la ley 26.122, gente muy preparada y que ha tenido responsabilidades muy importantes en el país, han tenido un inconveniente y no han podido interpretar la Constitución nacional sobre la excepcionalidad, que está fundada, casi con exclusividad, cuando el Congreso no pueda funcionar”.
En tanto, desde el peronismo, la riojana Florencia López sentenció: “Queremos reivindicar facultades que son propias del Congreso. Queremos que se ejerza la división de poderes y que funcionen los pesos y contrapesos. Si hoy no votamos esta reforma al régimen de los DNU, no somos dignos de volver a nuestras provincias”.La senadora peronista Florencia López (Fotos: RS Fotos)
Uno de los discursos más esperados fue el de Lucila Crexell (Provincias Unidas), quien durante largos años quiso analizar la ley cristinista y, en todas las ocasiones, fue dejada casi en soledad. Primero, la experimentada neuquina recordó la reforma constitucional de 1994 y cómo los DNU fueron “metidos por la ventana”, tras un “acuerdo político de una reelección por parte de un partido y la incorporación de cargos políticos, por el otro”, en clara referencia al PJ y la UCR.
Seguido a ello, Crexell disparó: “Se buscaba morigerar el presidencialismo y, lo que hicieron, fue exacerbar el centralismo y presidencialismo autoritario que hemos sufrido los argentinos”. Y agregó: “Hemos tenido unacantidad inmensa de DNU con aprobación tácita y sin control que no sólo modificaron leyes, sino que han sancionado leyes, una facultad privativa de un Congreso que resultó bastante pasivo frente a esas situaciones”.
La legisladora neuquina después demolió la ley 26.122: “No establece un mecanismo que respete los principios constitucionales y estamos subsanando algo que rompe los principios rectores de la Constitución. Ocurren cosas irrisorias, como decretar un feriado nacional, y se vulneran intereses de las provincias, que fueron calladas en sus reclamos”.
“Es muy claro el asunto: no puede ser más fácil aprobar un DNU que una ley. Y si estaba mal antes, lo está ahora”, enfatizó la larretista Guadalupe Tagliaferri (Ciudad de Buenos Aires), otra entendida en la materia. Minutos después, el peronista disidente Juan Carlos Romero (Salta) propuso unos retoques extra -la Casa Rosada estuvo muy interesada en esto- que no fueron tenidos en cuenta. Por ese motivo se realizó la votación en general y luego en particular que mantuvo el despacho original.El senador radical Pablo Blanco
Desde La Libertad Avanza, el líder de la bancada, Ezequiel Atauche (Jujuy), precisó que los DNU sirvieron “a todos los gobiernos, se utilizaron sin ningún obstáculo” durante largos años y “ahora le quieren quitar al Presidente una herramienta que sirve en un gobierno que tiene minorías parlamentarias muy graves”. Y auguró: “Están de salida. Dentro de poco van a ser un tercio menos”.
Por su parte, desde la Unión Cívica Radical (UCR), Pablo Blanco manifestó que “después de mucho tiempo” se viene a “terminar con la pésima costumbre que varios gobiernos han tenido sobre el uso y abuso de los DNU” no sólo de “este Gobierno, que tiene un récord, sino de anteriores que tenían dificultades de interpretación de texto, porque han interpretado la Constitución nacional de una manera muy particular”.
Luego, Blanco apuntó directo a la expresidenta. En ese sentido, dijo: “Los autores de la ley 26.122, gente muy preparada y que ha tenido responsabilidades muy importantes en el país, han tenido un inconveniente y no han podido interpretar la Constitución nacional sobre la excepcionalidad, que está fundada, casi con exclusividad, cuando el Congreso no pueda funcionar”.
En tanto, desde el peronismo, la riojana Florencia López sentenció: “Queremos reivindicar facultades que son propias del Congreso. Queremos que se ejerza la división de poderes y que funcionen los pesos y contrapesos. Si hoy no votamos esta reforma al régimen de los DNU, no somos dignos de volver a nuestras provincias”.La senadora peronista Florencia López (Fotos: RS Fotos)
Uno de los discursos más esperados fue el de Lucila Crexell (Provincias Unidas), quien durante largos años quiso analizar la ley cristinista y, en todas las ocasiones, fue dejada casi en soledad. Primero, la experimentada neuquina recordó la reforma constitucional de 1994 y cómo los DNU fueron “metidos por la ventana”, tras un “acuerdo político de una reelección por parte de un partido y la incorporación de cargos políticos, por el otro”, en clara referencia al PJ y la UCR.
Seguido a ello, Crexell disparó: “Se buscaba morigerar el presidencialismo y, lo que hicieron, fue exacerbar el centralismo y presidencialismo autoritario que hemos sufrido los argentinos”. Y agregó: “Hemos tenido unacantidad inmensa de DNU con aprobación tácita y sin control que no sólo modificaron leyes, sino que han sancionado leyes, una facultad privativa de un Congreso que resultó bastante pasivo frente a esas situaciones”.
La legisladora neuquina después demolió la ley 26.122: “No establece un mecanismo que respete los principios constitucionales y estamos subsanando algo que rompe los principios rectores de la Constitución. Ocurren cosas irrisorias, como decretar un feriado nacional, y se vulneran intereses de las provincias, que fueron calladas en sus reclamos”.
“Es muy claro el asunto: no puede ser más fácil aprobar un DNU que una ley. Y si estaba mal antes, lo está ahora”, enfatizó la larretista Guadalupe Tagliaferri (Ciudad de Buenos Aires), otra entendida en la materia. Minutos después, el peronista disidente Juan Carlos Romero (Salta) propuso unos retoques extra -la Casa Rosada estuvo muy interesada en esto- que no fueron tenidos en cuenta. Por ese motivo se realizó la votación en general y luego en particular que mantuvo el despacho original.El senador radical Pablo Blanco
Desde La Libertad Avanza, el líder de la bancada, Ezequiel Atauche (Jujuy), precisó que los DNU sirvieron “a todos los gobiernos, se utilizaron sin ningún obstáculo” durante largos años y “ahora le quieren quitar al Presidente una herramienta que sirve en un gobierno que tiene minorías parlamentarias muy graves”. Y auguró: “Están de salida. Dentro de poco van a ser un tercio menos”.
La definición queda en manos de Diputados. Si ambas Cámaras no los validan “con mayoría absoluta” en 90 días corridos, caerían. Igual caso si una sola los rechazara. Además, cada norma deberá referirse a un área en particular, a diferencia de lo que ocurre en la actualidad, gracias a la ley que impulsó en 2006 Cristina Kirchner. Obtuvo 56 votos a favor, ocho rechazos y dos abstenciones.
La oposición senatorial aprobó y giró a Diputados un proyecto que cambiaría la lógica abusiva de los Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU) y encorsetaría la posibilidad, de cualquier Ejecutivo, de emitir este tipo de normas para puentear al Congreso. La iniciativa obtuvo, en la definición en general, 56 votos a favor, ocho en contra y las abstenciones de los misioneros renovadores -no massistas- Carlos Arce y Sonia Rojas Decut.
Para tener una idea de lo que todo esto implica , los DNU pasarían a tener un plazo de 90 días de corrido para ser aprobados sin excepción y “con mayoría absoluta” por Diputados y el Senado. En la actualidad, si ambas Cámaras no lo voltean -sin registro de tiempo-, los mismos siguen en curso. Además, el texto incorpora que, ante la votación negativa de un solo Cuerpo, también caerían, salvo los derechos adquiridos durante el potencial y corto tiempo de vida. El peor escenario para la Casa Rosada a futuro, cuya nave insignia es el 70/23 de desburocratización del Estado.
La yapa del proyecto es que cada decreto deberá referirse a un área en particular, con el fin de evitar una ensalada de temas en un solo texto. Si la ley es sancionada por Diputados -se estima un veto desde la Casa Rosada-, quedará en el olvido la que Cristina Kirchner empujó en 2006 como senadora, cuyo objetivo fue el mismo que critica hoy el espacio que comanda desde su prisión domiciliaria.
Como miembro informante, la peronista disidente y titular de la comisión de Asuntos Constitucionales de la Cámara alta, Alejandra Vigo (Córdoba), aseguró: “Los DNU son instrumentos de excepción que contravienen la idea de separación de poderes y funciones, y por ello la necesidad de atenuación del presidencialismo que guio a la reforma constitucional de 1994”.La senadora del peronismo disidente y titular de la comisión de Asuntos Constitucionales de la Cámara alta, Alejandra Vigo (Gustavo Gavotti)
“Sancionar esta modificación evita, en buena medida, la tentación de gobernar con la suma del poder público, extralimitándose el Gobierno en su accionar, cualquiera sea el signo político. La ley 26.122 contiene un procedimiento cuya consecuencia directa es que un DNU, para ingresar y sobrevivir, tiene menos requisitos que una ley ordinaria”, agregó Vigo.
Por su parte, desde la Unión Cívica Radical (UCR), Pablo Blanco manifestó que “después de mucho tiempo” se viene a “terminar con la pésima costumbre que varios gobiernos han tenido sobre el uso y abuso de los DNU” no sólo de “este Gobierno, que tiene un récord, sino de anteriores que tenían dificultades de interpretación de texto, porque han interpretado la Constitución nacional de una manera muy particular”.
Luego, Blanco apuntó directo a la expresidenta. En ese sentido, dijo: “Los autores de la ley 26.122, gente muy preparada y que ha tenido responsabilidades muy importantes en el país, han tenido un inconveniente y no han podido interpretar la Constitución nacional sobre la excepcionalidad, que está fundada, casi con exclusividad, cuando el Congreso no pueda funcionar”.
En tanto, desde el peronismo, la riojana Florencia López sentenció: “Queremos reivindicar facultades que son propias del Congreso. Queremos que se ejerza la división de poderes y que funcionen los pesos y contrapesos. Si hoy no votamos esta reforma al régimen de los DNU, no somos dignos de volver a nuestras provincias”.La senadora peronista Florencia López (Fotos: RS Fotos)
Uno de los discursos más esperados fue el de Lucila Crexell (Provincias Unidas), quien durante largos años quiso analizar la ley cristinista y, en todas las ocasiones, fue dejada casi en soledad. Primero, la experimentada neuquina recordó la reforma constitucional de 1994 y cómo los DNU fueron “metidos por la ventana”, tras un “acuerdo político de una reelección por parte de un partido y la incorporación de cargos políticos, por el otro”, en clara referencia al PJ y la UCR.
Seguido a ello, Crexell disparó: “Se buscaba morigerar el presidencialismo y, lo que hicieron, fue exacerbar el centralismo y presidencialismo autoritario que hemos sufrido los argentinos”. Y agregó: “Hemos tenido unacantidad inmensa de DNU con aprobación tácita y sin control que no sólo modificaron leyes, sino que han sancionado leyes, una facultad privativa de un Congreso que resultó bastante pasivo frente a esas situaciones”.
La legisladora neuquina después demolió la ley 26.122: “No establece un mecanismo que respete los principios constitucionales y estamos subsanando algo que rompe los principios rectores de la Constitución. Ocurren cosas irrisorias, como decretar un feriado nacional, y se vulneran intereses de las provincias, que fueron calladas en sus reclamos”.
“Es muy claro el asunto: no puede ser más fácil aprobar un DNU que una ley. Y si estaba mal antes, lo está ahora”, enfatizó la larretista Guadalupe Tagliaferri (Ciudad de Buenos Aires), otra entendida en la materia. Minutos después, el peronista disidente Juan Carlos Romero (Salta) propuso unos retoques extra -la Casa Rosada estuvo muy interesada en esto- que no fueron tenidos en cuenta. Por ese motivo se realizó la votación en general y luego en particular que mantuvo el despacho original.El senador radical Pablo Blanco
Desde La Libertad Avanza, el líder de la bancada, Ezequiel Atauche (Jujuy), precisó que los DNU sirvieron “a todos los gobiernos, se utilizaron sin ningún obstáculo” durante largos años y “ahora le quieren quitar al Presidente una herramienta que sirve en un gobierno que tiene minorías parlamentarias muy graves”. Y auguró: Por su parte, desde la Unión Cívica Radical (UCR), Pablo Blanco manifestó que “después de mucho tiempo” se viene a “terminar con la pésima costumbre que varios gobiernos han tenido sobre el uso y abuso de los DNU” no sólo de “este Gobierno, que tiene un récord, sino de anteriores que tenían dificultades de interpretación de texto, porque han interpretado la Constitución nacional de una manera muy particular”.
Luego, Blanco apuntó directo a la expresidenta. En ese sentido, dijo: “Los autores de la ley 26.122, gente muy preparada y que ha tenido responsabilidades muy importantes en el país, han tenido un inconveniente y no han podido interpretar la Constitución nacional sobre la excepcionalidad, que está fundada, casi con exclusividad, cuando el Congreso no pueda funcionar”.
En tanto, desde el peronismo, la riojana Florencia López sentenció: “Queremos reivindicar facultades que son propias del Congreso. Queremos que se ejerza la división de poderes y que funcionen los pesos y contrapesos. Si hoy no votamos esta reforma al régimen de los DNU, no somos dignos de volver a nuestras provincias”.La senadora peronista Florencia López (Fotos: RS Fotos)
Uno de los discursos más esperados fue el de Lucila Crexell (Provincias Unidas), quien durante largos años quiso analizar la ley cristinista y, en todas las ocasiones, fue dejada casi en soledad. Primero, la experimentada neuquina recordó la reforma constitucional de 1994 y cómo los DNU fueron “metidos por la ventana”, tras un “acuerdo político de una reelección por parte de un partido y la incorporación de cargos políticos, por el otro”, en clara referencia al PJ y la UCR.
Seguido a ello, Crexell disparó: “Se buscaba morigerar el presidencialismo y, lo que hicieron, fue exacerbar el centralismo y presidencialismo autoritario que hemos sufrido los argentinos”. Y agregó: “Hemos tenido unacantidad inmensa de DNU con aprobación tácita y sin control que no sólo modificaron leyes, sino que han sancionado leyes, una facultad privativa de un Congreso que resultó bastante pasivo frente a esas situaciones”.
La legisladora neuquina después demolió la ley 26.122: “No establece un mecanismo que respete los principios constitucionales y estamos subsanando algo que rompe los principios rectores de la Constitución. Ocurren cosas irrisorias, como decretar un feriado nacional, y se vulneran intereses de las provincias, que fueron calladas en sus reclamos”.
“Es muy claro el asunto: no puede ser más fácil aprobar un DNU que una ley. Y si estaba mal antes, lo está ahora”, enfatizó la larretista Guadalupe Tagliaferri (Ciudad de Buenos Aires), otra entendida en la materia. Minutos después, el peronista disidente Juan Carlos Romero (Salta) propuso unos retoques extra -la Casa Rosada estuvo muy interesada en esto- que no fueron tenidos en cuenta. Por ese motivo se realizó la votación en general y luego en particular que mantuvo el despacho original.El senador radical Pablo Blanco
Desde La Libertad Avanza, el líder de la bancada, Ezequiel Atauche (Jujuy), precisó que los DNU sirvieron “a todos los gobiernos, se utilizaron sin ningún obstáculo” durante largos años y “ahora le quieren quitar al Presidente una herramienta que sirve en un gobierno que tiene minorías parlamentarias muy graves”. Y auguró: “Están de salida. Dentro de poco van a ser un tercio menos”.
Leo metió dos y participó en otro para el 3-0 a Venezuela en el Monumental. Emoción en lo que, según confirmó, fue su último partido en el país por los puntos.
La fiesta fue completa. Nadie tenia certezas de que era la última (oficial) en el Monumental o no, pero qué importa. Lionel Andrés Messi regala alegrías como si fuese un Papá Noel eterno. Puede estar jugando un partido complejo desde lo sentimental, pero en un ratito se sube al pedestal y demuestra que nadie aún le quitó el trono del mejor jugador del mundo. Por más que el DNI canta 38, por más que las piernas no respondan exactamente igual a las órdenes que da el cerebro, Leo sigue siendo la bandera de la Selección y continúa dejando marcas en la historia: dos goles y más magia. En lo que fue, según confirmó luego del 3-0, que fue su último partido oficial en el país.
Leo se preparó diferente para una noche especial. Y eso se notó en la previa, cuando en pleno campo de juego del Inter Miami se despachó con que “será el último partido” por los puntos en el país. No lo vivió como otro de los 194 partidos que ya disputó con la Selección. Decidió que debía darle un valor extra y así lo hizo.
Más allá de que no está bien desde lo físico y que acarrea una molestia muscular, hace más de 10 días que les dijo a sus íntimos que vendría a jugar. Era más importante en la matemática para Venezuela que para una Argentina, pero está en un momento de su vida en que siente que debe disfrutar e impregnarse de tanto cariño. Ya vivió muchas muestras de afecto en más de 20 años de carrera, pero ahora todo eso le pasa con sus hijos más grandes.
Por eso este jueves decidió que sus chicos dejaran el calor de Miami para venir al gélido clima de Buenos Aires, Y, como nunca en su carrera y en un partido por los puntos, salió con ellos al campo de juego. Claro, que antes ya había mostrado su lado más sensible cuando apenas la gente lo empezó a corear en el calentamiento previo, sus ojos se llenaron de lágrimas. Le costó contenerse y más cuando levantó la cabeza y miró al palco: ahí estaban todos. Antonela, papá Jorge, mamá Celia, sus tres hermanos, sus cuñados, sus sobrinos. Todos. Entonces, le bajó la película, esa que cuenta de muchos sinsabores, de críticas despiadadas, de alegrías que pegaron en el palo, hasta que rompió la pared y los títulos cayeron como catarata para una Selección que él lidera y que hace cinco años es la mejor del mundo.
Tragó saliva en la entrada en calor para tratar de salir del shock emocional. Pero le costó. Una vez que lo superó en el vestuario, después de un abrazo con el utilero Marito, otro momento top lo esperaba. Vestido con la celeste y blanca, con la cinta de capitán, sus tres hijos lo aguardaban en el túnel. Ahí se dio una imagen tierna: con abrazos, mini charla de papá y nenes, y hasta el momento de peinar a Mateo…
En la hora del himno y rodeado de los peques, todo el tiempo jugó con su lengua por la boca, tratando de contener su emotividad. Una vez que sus hijos se perdieron en el vestuario, él intentó meterse en el juego. Le costó un montón: impreciso y fuera de tiempo, como si cada pelota fuese una eterna despedida. El partido transitaba anodino, con algunas espasmos de la Selección, que no habían partido de sus pies, salvo esa guapeada que terminó en el zurdazo de Tagliafico.
Pero Messi siempre cumple y dignifica. Y cuando el frío y el silencio se apoderaban de la noche, el 10 le devolvió la entrada a todos. Recuperación y pase top de Paredes, jugadón y asistencia de Julián, para que Messi, con una pinchadita y entre cuatro rivales, convierta su gol número 114 en la Selección, para seguir estirando récords: el jugador con más partidos en Eliminatorias (alcanzó con 72 a Iván Hurtado) y su primer tanto en este 2025. ¿Otra marca imposible? Hay: hacer goles en los últimos 20 años de manera consecutiva.
Y nada de cambiar las costumbres en una noche distinta. De gestos está hecho el capitán y en lugar de correr a buscar su festejo, la metió y como si fuese un día más en la oficina, lo primero que hizo fue señalar a Julián, agradecerle, saludar a sus compañeros y recién ahí levantar sus brazos al cielo para dedidarle un gol más a la culpable de este amor que será eterno: su abuela Celia, aquella que lo llevó a Grandoli con solo cuatro años.
En el ST se vio el Messi top de siempre, una costumbre en el último tiempo, cuando le cuestan los primeros 45′ y después se destaca en el complemento. Se perdió el segundo y el tercero, pero luego le pidió copyright a Maradona con Nigeria en el 94 para el grito de Lautaro. Otra noche en la que Lionel Andrés pone su sello y marca después el tercero, para dejar en claro que es el dueño de la gloria eterna.
Al final, saludó a sus compañeros uno por uno y confirmó que, por lógica, fue su último partido oficial en el país. Lo importante es disfrutarlo y sentir cada vez más fuerte que tendrá su sexto Mundial, aunque él prefiere no confirmarlo e ir paso paso. Y después, qué más. Solo desear que Messi juegue para siempre.
A 13 años de la última gran reforma del Código Procesal Penal de Entre Ríos, el Gobierno de la provincia propone comenzar a debatir las modificaciones que distintos actores del sistema judicial consideran necesarias. Algunos puntos se tratan de vacíos que han quedado en la norma y sobre los cuales se ha ido improvisando sobre la marcha. Otros han ocasionado fuertes discusiones y hasta un fallo de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, como lo es el tema de los plazos para las distintas etapas de una causa penal.
La presentación de la apertura de esta etapa fue realizada por el secretario de Justicia, Julián Maneiro, el secretario Legal y Técnico, Esteban Vitori, y el exsecretario de Justicia de la provincia, Rubén Virué, quien fue designado como representante de la Secretaría y del Ministerio de Seguridad y Justicia para recabar las inquietudes y propuestas de la reforma procesal.
Según establece el decreto, el Poder Ejecutivo busca llegar a un proyecto que “intente superar las dificultades generadas desde la implementación del sistema acusatorio en nuestra provincia, para lo cual entiende imprescindible que los diferentes operadores del sistema y el sector académico contribuyan con sus aportes a lograr un texto que garantice mayor equidad”.
Según aseveró Maneiro, el gobernador Rogelio Frigerio, encomendó que para el mes de octubre, antes del cierre del año legislativo, se logre presentar el proyecto de reforma del CPP.
En el primer sondeo de inquietudes relevadas por Virué, se relevaron 20 puntos posibles a incorporar al proyecto, en lo que denominaron un “temario tentativo”:
Regulación específica de la acción privada cuando el MPF dispone archivo y éste es confirmado por el Coordinador. Se tratará de establecer específicamente cómo debe actuar la Justicia cuando la querella pretende avanzar en la acusación y llevar a juicio a una persona. Por ejemplo, en el caso de Gustavo Gusmán, la Fiscalía archivó el caso contra dos policías, mientras que la querella busca llevarlos a juicio. El proceso se empantanó entre discusiones técnicas y jurídicas entre las partes y la Justicia no contaba con un reglamento claro para proceder.
Posibilidad del Estado de asumir el rol de querellante. El Poder Ejecutivo (provincial o municipal) podría presentarse como parte en una causa donde la administración pública es damnificada. Por ejemplo,
Regulación de la prueba digital. Otro aspecto que ha sido cuestionado por defensores en diferentes causas, sobre todo por corrupción, es que no hay legislación clara sobre cómo debe proceder la Policía y la Fiscalía al momento de secuestrar y peritar un elemento informático.
Incorporación del informante y del arrepentido. El primero sería una persona que aporta datos sin ser identificada, y el segundo un imputado colaborador, similar a lo que ocurre con la legislación nacional al respecto.
Incorporación del proceso contra personas jurídicas. Al igual que la Ley nacional que rige desde 2018, en Entre Ríos las empresas podrían ser imputadas y juzgadas por delitos de corrupción, lo que implicaría multas o hasta a disolución en caso de una condena. Deberán tener medidas internas de control y transparencia para poder ser contratistas del Estado.
Decomiso anticipado en delitos graves (Ley 13.579 Santa Fe y DNU 575/25). Se considera importante para casos de corrupción o criminalidad organizada.
Regulación de una etapa previa a la IPP y su duración. Es una de las discusiones que se vienen dando en torno a los plazos procesales, con críticas de defensores por la cantidad de tiempo que una persona está bajo investigación antes de ser indagado formalmente en Fiscalía.
Duración del proceso y plazos para resolver. Problemática del juicio por jurados por el atraso en la fijación de audiencias.
Duración máxima de la IPP regla general. Otra cuestión en torno a los tiempos de una investigación, donde defensores plantean la elongación de las causas durante varios años. En este aspecto, también Fiscales sostienen que la falta de recursos suficientes, las demoras en las pericias contables o los recursos planteados por los defensores, son algunas de las razones de estas dilaciones.
Ampliación en procedimientos complejos.
Necesidad de prórroga por el Juez de Garantías. También relacionado a los plazos y a las facultades de los magistrados de primera instancia.
Consecuencias de la ausencia tempestiva del pedido de prórroga. Agotamiento de la potestad investigativa.
Facultades de la querella para pedir la elevación a juicio o exigir pronunciamiento a la Fiscalía ante la omisión de esta última. Hoy solo la Fiscalía puede solicitar esta medida, se busca que la querella también pueda plantearlo.
Potestades del juez de Garantías en la etapa intermedia. Límites del control de la acusación y delimitación de las decisiones que son apelables. Esto surgió sobre todo en torno a la causa de los contratos truchos legislativos. La elevación a juicio se empantanó a partir de pedidos de nulidad de pruebas planteadas por los abogados defensores, que fueron rechazadas por la jueza Marina Barbagelata, quien además denegó recursos de apelación contra esta decisión. Sin embargo, la vocal del Tribunal de Juicio y Apelaciones Carolina Castagno hizo lugar a la queja y revocó algunas de las medidas de la jueza. Toda una polémica porque no está claro cuáles medidas de un juez de Garantías son apelables y cuáles no.
Eliminación en la etapa intermedia de la unificación de acusación entre MPF y acusador privado en caso de discrepancia entre ambos.
Incorporación expresa de la acusación alternativa o subsidiaria.
Regular la incorporación a debate de la declaración de la víctima y del dictamen del perito fallecida.
Habilitación de recurso de casación para acusadores morigerando restricción de pena impuesta respecto de la pedida.
Carácter imperativo de la privación de la libertad en casos de doble conforme en condenas a prisión de cumplimiento efectivo. Esto se puso en discusión en torno a condenas por corrupción que no están firmes con recursos ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación. Para hacer efectiva la prisión de los condenados, como el exgobernador Sergio Urribarri que tiene condena firme en todas las instancias judiciales de la provincia, los fiscales argumentan el pedido de fuga.
Posibilidad de vía recursiva de víctima y MPF en caso de veredicto absolutorio en el juicio por jurados.
Los representantes de los estamentos convocados hasta el momento para debatir el proyecto de reforma son: Mónica Carmona, por el Ministerio Público Fiscal; Gaspar Reca, por el Ministerio Público de la Defensa; Alejandro Cánepa, por la Asociación de la Magistratura de Entre Ríos; Juan Barnada, por el Colegio de la Abogacía de Entre Ríos; Pedro Fontanetto, por la UADER; Hugo Perotti, por la UCA; Pedro Sanchez Izquierdo, por la UNL; y Rubén Chaia, por la UCU.
Para ofrecer las mejores experiencias, utilizamos tecnologías como las cookies para almacenar y/o acceder a la información del dispositivo. El consentimiento de estas tecnologías nos permitirá procesar datos como el comportamiento de navegación o las identificaciones únicas en este sitio. No consentir o retirar el consentimiento, puede afectar negativamente a ciertas características y funciones.
Funcional
Siempre activo
El almacenamiento o acceso técnico es estrictamente necesario para el propósito legítimo de permitir el uso de un servicio específico explícitamente solicitado por el abonado o usuario, o con el único propósito de llevar a cabo la transmisión de una comunicación a través de una red de comunicaciones electrónicas.
Preferencias
El almacenamiento o acceso técnico es necesario para la finalidad legítima de almacenar preferencias no solicitadas por el abonado o usuario.
Estadísticas
El almacenamiento o acceso técnico que es utilizado exclusivamente con fines estadísticos.El almacenamiento o acceso técnico que se utiliza exclusivamente con fines estadísticos anónimos. Sin un requerimiento, el cumplimiento voluntario por parte de tu Proveedor de servicios de Internet, o los registros adicionales de un tercero, la información almacenada o recuperada sólo para este propósito no se puede utilizar para identificarte.
Marketing
El almacenamiento o acceso técnico es necesario para crear perfiles de usuario para enviar publicidad, o para rastrear al usuario en una web o en varias web con fines de marketing similares.