En una ciudad como Concordia, atravesada históricamente por desafíos estructurales en materia de empleo, desarrollo productivo e inclusión social, urge cambiar el paradigma: pasar de la dependencia a la generación, de la demanda a la creación. Para ello, la clave está en el conocimiento, la innovación y el espíritu emprendedor. Y más aún, en vincular esos elementos a una identidad local que potencie lo que somos y lo que podemos llegar a ser.
Proponemos la creación de una Incubadora de Ideas y una Escuela de Emprendedores de Concordia, como semilla del desarrollo regional. Un espacio donde se articule lo mejor del saber técnico, la creatividad joven, el conocimiento académico y las necesidades concretas del territorio. Un semillero donde las ideas, lejos de quedar en el aula, encuentren tierra fértil en la ciudad.
¿Por qué una incubadora y una escuela de emprendedores?
Porque es tiempo de que Concordia deje de ser solo una ciudad que exporta recursos primarios y talentos humanos, para convertirse también en un polo que retiene, proyecta y amplifica ideas con valor agregado. Porque hay jóvenes llenos de potencial que necesitan una guía, un espacio, una red.
Una incubadora de ideas permitiría detectar, acompañar y acelerar proyectos con base tecnológica, social, comercial o ambiental. Una escuela de emprendedores ofrecería formación práctica, mentorías, acceso a redes y financiamiento inicial para quienes deseen emprender con impacto.
¿Quiénes pueden participar?
Uno de los puntos fuertes de esta propuesta es la sinergia institucional. Este espacio podría articular con:
- Escuelas Técnicas de la ciudad, donde se forman cientos de estudiantes con habilidades en electrónica, programación, mecánica, electricidad e innovación productiva.
- Escuelas de Comercio, donde se cultivan conocimientos en gestión, administración y contabilidad.
- Facultad de Ciencias de la Administración (UNER), con su expertise en marketing, desarrollo organizacional, finanzas y gestión pública.
- Facultad de Ciencias de la Alimentación (UNER), clave para proyectos de agroindustria, economía circular y soberanía alimentaria.
- Universidad Tecnológica Nacional (UTN), que puede aportar desde la ingeniería, el diseño industrial y la tecnología aplicada.
Casos que inspiran
En otras ciudades del país, experiencias similares han dado frutos notables:
- En Rafaela (Santa Fe), la incubadora del Instituto Tecnológico de Rafaela impulsa emprendimientos que hoy exportan servicios a otros países.
- En Tandil, el Polo Tecnológico y la UNICEN transformaron la ciudad en un hub de software y desarrollo digital.
- En Paraná, la Facultad de Ciencias Económicas impulsó “Ideas Emprendedoras”, un programa que hoy es política pública provincial.
¿Por qué Concordia no podría también?
Formas de concretarlo
1. Espacio físico y digital: Puede instalarse inicialmente en alguna dependencia pública en desuso, y funcionar también en modo híbrido para llegar a toda la región.
2. Financiamiento: Con apoyo de programas nacionales (como PAC Emprendedor del Ministerio de Producción), fondos de cooperación internacional o alianzas público-privadas.
3. Red de mentores: Conformada por docentes universitarios, empresarios locales, emprendedores exitosos y egresados de las instituciones participantes.
4. Programas de formación continua: Talleres de modelos de negocio, pitch, ventas, desarrollo tecnológico, economía circular, entre otros.
5. Vinculación con el ecosistema: Participación en ferias, rondas de negocios, convenios con empresas, articulación con gobiernos y ONGs.
Lo que está en juego
Esta no es solo una propuesta educativa. Es una apuesta política, cultural y económica. Es elegir un modelo de ciudad: una Concordia que no espera el desarrollo desde afuera, sino que lo construye desde adentro. Con sus estudiantes, sus docentes, sus ideas, su gente.
Urge sembrar, pero también acompañar ese crecimiento. Una incubadora y una escuela de emprendedores no solo formarían proyectos, sino también protagonistas del futuro de Concordia. La semilla ya está: son nuestros jóvenes. Solo falta el ecosistema para que florezcan.
Por Alejandro Monzón para www.analisislitoral.com.ar