Pancitos de girasol, deliciosos y más sanos

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Agregando semillas a nuestros panes caseros les podemos aumentar el contenido de fibra y antioxidantes.

  • 350 g de harina para hacer pan 000.
  • 75 g de pipas de girasol peladas
  • 100 ml de aceite de girasol
  • 100 m de agua tibia
  • 1 cucharadita de levadura de panadería seca
  • 1/2 cucharadita de sal gruesa

En un bowl bien amplio, formar un volcán con la harina y la sal. Echar en el centro el aceite, la levadura diluida en el agua y las pipas. mezclar primero, y luego amasar para que todo se integre y hasta obtener una masa homogénea que no se pega a las manos. Untar un bol con una cucharada de aceite y dejar reposar la masa tapada con film o un paño hasta que aumente su volumen casi al doble, preferiblemente en un lugar cálido y alejado de corrientes de aire.

Llevar la masa a la mesada o sobre una tabla, espolvoreada con harina. Amasar para quitar un poco el aire de la masa y luego, cortarla en porciones para hacer los pancitos ( salen 4). Colocarlos en una bandeja para horno y dejar reposar de nuevo para que leven un poco más.

Precalentar el horno a 180º C. Poner la bandeja en la parte media y hornear durante 15 minutos, hasta que los pancitos esté bien dorados. Dejar reposar para que se enfríen y servirlos solos, con quesos o tips untables.

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