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Estos últimos meses se han caracterizado por tener un intenso flujo de funcionarios que pasaron de manera compulsiva a Planta Permanente tanto del Senado como de la Cámara de Diputados, ENERSA, IAFAS, CTM, CAFESG, etc, siendo todos nombramientos de allegados que sólo quedarán para el disfrute de enormes sueldos, sin siquiera aportar alguna labor real como contraprestación. Gustavo Hein, diputado nacional y próximo presidente de la Camara de Diputados Provincial, acaba de recibir la nómina de manos de Angel Giano: 239 cargos MAS 1500 contratados. Indignación total en el hombre de Basavilbaso y presidente del PRO entrerriano que decía: «NO PUEDE SER!»
La promesa de austeridad de Frigerio choca estrepitosamente contra la realidad de los nombramientos a mansalva que ha realizado el gobierno de Bordet, que deja a toda su legión de asociados políticos, familiares, amigos, y otros vínculos personales íntimos. Son devoluciones de favores, acomodos de gratificación, premiaciones, todo tipo de nombramientos que se suceden en silencio y que depositan en ambas Cámaras a decenas de personajes que son beneficiarios de la manutención del Estado.
Son horas en las cuales Frigerio, que no ha dicho mucho hasta ahora, debería empezar a dar señales para distinguirse de la actual gestión gubernamental, porque hasta ahora, parece ser un continuador de la administración, quien seguirá sustentando y apañando este modo de hacer política, donde se favorece a una camarilla de elegidos, por cercanía amistosa, política, o familiar, en detrimento del grueso del pueblo entrerriano que debe acometer la titánica tarea de mantener un ejército de ñoquis.
Este medio ha mostrado CON PRUEBAS, cómo se ha procedido una y otra vez a asegurar en Planta Permanente a los serviles funcionarios que han acompañado a Bordet, a Stratta, a Giano, a Kueider. Son ellos los mentores y facilitadores de un mecanismo para nombramientos y designaciones hechos en total SECRETO, con ocultamientos, y todo hecho en el más profundo hermetismo propio de algún acto delictivo.
Tanta cantidad de nuevos cargos se han creado para albergar a esta horda de refugiados políticos de la gestión saliente, que el sistema está a punto de estallar. No hay plata para más, y de esto es consiente la administración actual, pero, obviamente, llegado a este punto tan extremo y delicado, es evidente que no le importa. La situación estallará apenas Frigerio la tenga entre manos. Le han ensamblado un artefacto explosivo programado para explotar apenas asuma, porque deberá hacer frente al pago de los sueldos y, además, del aguinaldo.
Y como corolario de complicaciones financieras, por si llega a seguir navegando la administración de Frigerio, hay otro golpe por debajo de la línea de flotación, que es el pago de la deuda que Bordet contrajo en la era Macri, que, a partir de febrero, se debe abonar en dos cuotas por año, de 65 millones de dólares cada una, hasta completar los 500 millones más intereses. Una erogación que pone en jaque cualquier plan de Frigerio, antes de tomar el mando.
Sorprende la actitud pasiva de Frigerio, que hasta ahora no se haya expresado sobre lo actuado por el doble gobierno de Bordet, lo que sabe que se hizo a nivel administración pública, el sinnúmero de pases a planta, acerca de este alarmante crecimiento desmesurado e injustificado número de designaciones. Dicen empleados de muchos años, al ver esta lluvia de cargos, que pareciera como que hay una complicidad, un acuerdo previo hecho por Bordet con Frigerio, porque de otra manera no se explica semejante acto de barbarie administrativa, que atenta contra la salud financiera del Estado entrerriano, y, por ende, contra los entrerrianos.
