
La reciente comunicación oficial difundida por la Corporación para el Desarrollo de Salto Grande (CODESAL), en relación a los incidentes ocurridos en el Parque Acuático del Ayuí, amerita una respuesta pública y una reflexión periodística que vaya más allá del episodio puntual.
En primer lugar, es necesario aclarar que la información publicada por Análisis Litoral fue presentada como trascendido, y obtenida a partir de datos que circularon en redes sociales y en publicaciones de otros medios regionales. Esto no es un hecho excepcional ni irregular en el ecosistema informativo actual: es, de hecho, una práctica habitual cuando los organismos responsables no activan canales de comunicación oficiales, ágiles y eficientes.
Y aquí aparece el núcleo del problema.
Desde sus inicios, ni CODESAL ni el Municipio de Concordia han establecido con este medio (data inicio de actividades año 2006) —ni con muchos otros— una política de comunicación institucional clara, inclusiva y profesional. No existen gacetillas regulares, contactos de prensa formales, voceros identificables ni respuestas oportunas ante consultas periodísticas. Esta ausencia sistemática de información oficial no es un detalle menor: condiciona el modo en que se construye la noticia y empuja a los medios a trabajar con fuentes indirectas, como ocurre en innumerables hechos de interés público.
Por eso, resulta al menos contradictorio —cuando no injusto— cuestionar a los medios por no haber “verificado” información cuando directamente se los excluye de la agenda de contactos institucionales. La pregunta es inevitable y legítima:
¿Cómo se supone que un medio consulte o verifique datos si la propia institución lo desconoce deliberadamente como canal válido de comunicación?
Gestión, turismo y responsabilidad
Más allá de las formas, el fondo del asunto es aún más relevante. Administrar un ente como CODESAL, que gestiona atractivos turísticos promovidos a nivel nacional y regional, implica una enorme responsabilidad. Máxime en tiempos donde las redes sociales amplifican cualquier hecho en cuestión de minutos.
La gestión de espacios turísticos no admite improvisaciones, ni en materia de control, ni de seguridad, ni de comunicación. La seguridad de los visitantes —y en especial de niños— exige protocolos estrictos, mantenimiento permanente, controles visibles y transparencia informativa. Y la comunicación institucional debe estar a la altura de esa responsabilidad: clara, adulta, técnica y oportuna. No infantilizada ni reactiva.
Celebramos, como cualquier ciudadano, que ninguno de los hechos haya tenido consecuencias graves. Pero justamente por eso, la prevención e información responsable deberían ser una prioridad anterior al incidente, no una reacción posterior para ordenar versiones.
El comunicado oficial (texto completo)
En virtud del interés público y para que los lectores puedan formarse su propia opinión, reproducimos de manera íntegra y sin modificaciones el comunicado oficial difundido por CODESAL:
COMUNICADO OFICIAL para la comunidad
Desde CODESAL informamos que en la tarde del domingo 7 de diciembre se registró un incidente en el sector de piletas pasivas, donde una menor introdujo accidentalmente su brazo en el desagote del piletón luego de que se rompiera la rejilla plástica que cubre dicho sector.
El personal de CODESAL intervino de inmediato, resguardó el área y convocó al servicio de emergencias 107 y a Bomberos Voluntarios. El procedimiento se desarrolló conforme a los protocolos establecidos, siguiendo las indicaciones de los profesionales hasta la llegada de los equipos especializados.
La menor fue asistida, liberada sin complicaciones mayores y trasladada al Hospital Delicia Concepción Masvernat para una evaluación más completa. Los profesionales del nosocomio confirmaron que no presentaba lesiones óseas ni daños en tejidos o partes blandas, siendo posteriormente dada de alta con pautas de control.
Agradecemos el rápido accionar del personal de salud y de las fuerzas intervinientes, así como la colaboración de los visitantes presentes. Reiteramos que el complejo cuenta con medidas y protocolos de seguridad activos en todas sus instalaciones, y recordamos la importancia de respetar las indicaciones y señalización para prevenir situaciones de riesgo.
Afortunadamente, la menor se encuentra en buen estado y no hubo consecuencias graves.
Asimismo, agradecemos especialmente a los medios de prensa que se comunicaron con nuestra institución para consultar y constatar la veracidad de lo ocurrido, priorizando una información responsable y precisa.
Lamentamos que existan medios y páginas que difundieron versiones incorrectas o imprecisas, generando preocupación innecesaria y desmereciendo el trabajo que venimos realizando y mejorando con gran esfuerzo, dedicación y responsabilidad. Valoramos profundamente a quienes, con profesionalismo, verificaron los datos antes de publicar la información.

Una aclaración final necesaria
Análisis Litoral no celebra errores, ni busca generar alarma, y mucho menos desmerecer el trabajo de quienes cumplen correctamente su función. Pero tampoco acepta ser señalado de manera generalizada cuando la información oficial llega tarde, de forma selectiva o excluyente.
El periodismo serio —el que intenta dar contexto y contenido real a sus lectores— necesita fuentes responsables, canales abiertos y respeto institucional. Sin eso, no hay comunicación eficiente posible.
Si el objetivo real es mejorar, como se afirma en el comunicado, el primer paso debería ser entender que la prensa no es un enemigo, y que informar a tiempo, sin distinciones ni preferencias, también es parte de la seguridad pública.
Porque comunicar bien no es un favor. Es una obligación.
Redacción : https://www.analisislitoral.com.ar/
