
El empresario apícola y dirigente del PRO en Concordia analizó la situación económica nacional, la industria del juicio laboral y la expectativa por más incentivos a la producción.
En una charla amena con @Fabian Bustamante, conductor del programa “Jugo de Naranja” cargada de análisis sobre la situación económica del país, el conductor introdujo el clima de época: un 2026 que se asoma con esperanza moderada, después de dos años de fuertes ajustes y reformas estructurales que aún no han concluido. “El Presidente dijo que hay que ajustarse los cinturones, porque quedan reformas claves: la laboral y la fiscal”, se remarcó al aire, sin caer en un triunfalismo que pueda “traer malos recuerdos”.
En ese contexto fue presentado @Daniel D’Ambros, presidente de Danangie – Apícola Danangie, empresario reconocido en Concordia y la región, referente político ligado al PRO y conocedor de los vaivenes del péndulo económico argentino. Con experiencia y una convicción que resiste los ciclos, llegó al estudio para analizar el presente y el futuro de la producción y del empleo en la Argentina productiva.
Daniel, ¿cómo te va? Buen día.
Daniel D’Ambros: Buen día, buen día. Segunda visita, ¿eh? Gracias. Sí, la verdad, es verdad. No, no… por supuesto, yo sigo muy ligado al PRO, creo que hasta mis últimos días voy a seguir ahí, ayudando en lo que uno puede. Renovamos la esperanza porque tenemos una nueva presidenta del PRO entrerriano, @Nancy Vallejos, y a @Martín Dri en Concordia. Hay gente joven, honesta, con buena impronta. Eso a uno le da ganas de seguir apostando al país, como lo venimos haciendo desde un garaje.
La charla giró rápidamente hacia el rumbo económico. D’Ambros coincidió en que “había que ajustar” porque el desajuste fue de décadas. Se cuestionó la política que premió la viveza criolla y castigó al trabajo durante años, consolidando un contexto donde, según expresó, “el argentino no confiaba en el banco ni en la economía”.
En ese marco afirmó que se empieza a observar una lenta recuperación de la confianza: la gente vuelve a mover su plata y retoma decisiones productivas a largo plazo.
La crisis laboral que paraliza el empleo
Una parte clave del intercambio se centró en la industria del juicio laboral y la inseguridad jurídica que golpea a las PYMES. D’Ambros describió el circuito con preocupación:
—¿Quién puede tomar un empleado con esta inseguridad jurídica? La industria del juicio está perfectamente orquestada. Un accidente —o algo armado— termina en un juicio a la ART que siempre paga el empresario. Suben las alícuotas, suben los costos, y muchos terminan arreglando para evitar males mayores.
Se mencionaron cifras concretas:
• En Concordia hay 200 juicios laborales activos
• En Entre Ríos 400
• La mitad tiene origen en esta ciudad
D’Ambros sostuvo que el problema no es que una multinacional pague 50 millones, sino cuando eso le ocurre a una pyme de cinco empleados: “se la llevan puesta”. Y remarcó un absurdo que se volvió habitual: es más difícil tener empleados en blanco que tenerlos en negro.
Para ilustrarlo, relató un caso propio: un empleado que robó un matafuego, condenado penalmente, pero cuya desvinculación no fue avalada en la Justicia laboral porque “no correspondía la causal”.
El empresario remarcó que esta situación solo se revertirá con reformas laborales que den previsibilidad y protección al empleo productivo. “Las leyes se dictan en el Congreso”, recordó, destacando la importancia de lo que ocurra en las Legislativas 2026.
Perspectivas de la miel argentina
El diálogo avanzó hacia el sector que lidera. D’Ambros destacó:
• La firmeza del precio internacional de la miel
• La importancia de un dólar competitivo
• La expectativa por el acuerdo de libre comercio con Estados Unidos, segundo comprador mundial del producto
Reconoció que ese solo factor podría impulsar un crecimiento notable de la apicultura, un sector donde Argentina siempre fue referencia mundial.
El costo de decisiones políticas equivocadas
El empresariado también recordó el conflicto por las pasteras y cómo, a su juicio, las decisiones políticas erróneas hicieron perder oportunidades enormes:
—Uruguay tiene tres pasteras y nosotros ninguna. Brasil y Paraguay también avanzaron. Argentina perdió miles de millones de dólares por seguir a cuatro trasnochados. Lo que pasó es un papelón internacional.
Incluso repasó su conversación con el exgobernador Jorge Busti, cuando le planteó la necesidad de una postura proindustrial que nunca llegó.
Conclusión
La entrevista cerró con un mensaje que sintetiza el pensamiento del empresario:
“El sector productivo está en ‘coma cuatro’, pero no muerto. Si el Gobierno acompaña con reglas claras, la Argentina que trabaja va a sacar al país adelante. Cuando nos dejan laburar, no nos para nadie”.

