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Durante la presentación de su lista, Juan Carlos Cresto acusó a Alfredo Francolini de usar en campaña mercadería que debería haber sido entregada a merenderos. Aún no se conoce sustento judicial de tal denuncia. El video. La respuesta del francolinismo.
El actual presidente del Partido Justicialista de Concordia y ex intendente de la Capital del Citrus, emitió una “carta abierta” en la que expresó que “en un gobierno peronista no se le puede dar la espalda al pueblo trabajador”.
El sábado por la tarde tuvo lugar la presentación de la lista 122 que lleva a Juan Carlos Cresto como precandidato para la intendencia de Concordia.
En la sede el Partido Justicialista local, que preside Cresto, y ante un salón colmado por la militancia, el precandidato tomó el micrófono y destinó unas palabras para cuestionar y acusar al actual vice intendente y también precandidato a la intendencia, Alfredo Francolini.
“Se fueron – dijo, en alusión al abandono del espacio político del crestismo por parte de Francolini- pero dejaron uno adentro que se quedó con mercadería guardada que debería haber entregado y no entregó. Ahora la dan en campaña, en nombre de Francolini pero es de la Municipalidad” dijo.
Cresto, padre del actual intendente Enrique, se refería en esas palabras al rol del ex secretario de Desarrollo Social Fernando Barboza, quien renunció luego del cierre de listas para sumarse a la campaña de Francolini. “Barborza chorro” gritaban desde la tribuna, ante la arenga del orador precandidato.
En las filas del viceintendente militan también otros ex integrantes del crestismo, como Marcelo Cresto, primo del intendente, y Alberto Armanazqui, ex hombre de confianza tanto de Juan Carlos como de Enrique. Armanazqui, de hecho, ocupa el primer lugar en la lista de precandidatos a concejales de Francolini.
El enfrentamiento político de “Calucho” con Francolini es de larga data. Inclusive durante su intendencia, mientras Cresto estaba en el ENOHSA, el padre del intendente solía hacer apariciones públicas cuestionando duramente las decisiones de quien estaba a cargo del Ejecutivo municipal. Una suerte de “auditor” ad hoc auto impuesto por sí mismo, una especie de guardián del peronismo con el “peronómetro” en la mano. Así se comportaba quien también gobernó la ciudad durante dos períodos desde 1994 a 1997 y desde 2003 a 2007.
Juan Carlos también formó parte del primer período de gobierno de su hijo Enrique, cuando el recién asumido lo incorporó poniéndolo a cargo del área de “Mantenimiento y Limpieza”, cargo que en su momento dijo sería “ad honorem”. Puntualmente, su designación lo nombró entonces como “Coordinador General de las distintas dependencias municipales relacionadas con la limpieza y mantenimiento de espacios públicos de la ciudad”.
Ahora, otra vez como precandidato, Cresto padre elige un modo de hacer política que desde las filas del francolinismo definen como “la vieja política que no queremos más”.
Desde el entorno del vice intendente entienden que las acusaciones tienen la clara intención de herir políticamente a Francolini, que arranca la interna bien posicionado y con chanches de ganarla. Sostienen que las declaraciones de “Calucho” exhiben cierto grado de autoritarismo en el peronismo local que no permite “pensar distinto”, dicen.
Fuentes muy cercanas al vice intendente respondieron a #TareaFina que prefieren no contestar las acusaciones porque entienden que la palabra de Cresto “está deslegitimada” y confían en que “la gente ya no le cree”. En diálogo con este medio, pidieron que “si hay una denuncia, que la haga en sede judicial y muestre las pruebas. Es más, que la justicia actúe de oficio en todo caso” apuntaron.
Fuente Tarea Fina
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