
La víctima viajó desde Bariloche tras mantener una relación virtual durante cuatro meses. Fue drogada, dormida y despojada de su vehículo, dinero y pertenencias. La mujer, de 60 años, cuenta con antecedentes por estafas reiteradas bajo el mismo modus operandi.
Un vecino de San Carlos de Bariloche denunció haber sido víctima de una estafa millonaria luego de viajar a Concordia para concretar un encuentro personal con una mujer con la que mantenía contacto virtual desde hacía aproximadamente cuatro meses.
Según consta en la denuncia, el vínculo se había iniciado a través de una aplicación de citas. La mujer, de unos 60 años, manifestaba vivir en la provincia de Corrientes. Tras varias semanas de conversaciones, acordaron verse personalmente el 11 de noviembre en la ciudad de Concordia.
El hombre arribó alrededor de las 20.30 en su vehículo utilitario —un furgón equipado con escalera externa y paneles solares— y se trasladó al departamento que la mujer había alquilado para el encuentro. Cerca de la medianoche la buscó en la terminal de ómnibus, donde la vio por primera vez. Ya en el domicilio, permanecieron conversando hasta que ella le ofreció una pastilla alegando que aliviaría un dolor de cabeza.

De acuerdo al relato de la víctima, se durmió casi de inmediato y recién despertó cerca de las 9.30 del día siguiente. Al hacerlo, constató que la mujer había desaparecido junto con su vehículo, su billetera con documentación personal, su teléfono celular y una suma de dinero en efectivo, por lo que radicó la denuncia policial.

Como dato relevante para la investigación, el denunciante señaló que días antes del encuentro había alojado en su vivienda —a pedido de la mujer— a un joven que se presentó como su supuesto hijo, a quien incluso trasladó posteriormente hasta la provincia de Buenos Aires antes de continuar solo su viaje hacia Concordia.
La investigación y la captura
A partir de la denuncia, se desplegaron intensas tareas investigativas que permitieron identificar a la presunta autora del hecho. El reconocimiento fue posible mediante el análisis de registros de cámaras de seguridad de la terminal de ómnibus de Concordia, donde se la observó arribar en un colectivo de larga distancia minutos después de la medianoche.
En paralelo, el vehículo sustraído fue detectado horas más tarde por lectores automáticos de patentes en el puesto caminero Paso Cerrito. Con los elementos reunidos, la fiscalía a cargo del doctor Tscherning solicitó la detención de la sospechosa, medida que fue autorizada por el Juzgado de Garantías N°2, a cargo del doctor Bastián.
El pedido de captura fue cumplimentado por la Policía de Corrientes, que procedió a la detención de la mujer —de 60 años— y al secuestro de los elementos robados en Concordia: dos teléfonos celulares, 52 billetes de 100 dólares estadounidenses y la camioneta de la víctima.
Un historial marcado por estafas
La detenida, conocida en el ambiente delictivo y que solía presentarse con el nombre de “Roxana”, cuenta con un amplio prontuario vinculado a estafas bajo la modalidad conocida como “viuda negra”. Según los registros judiciales, se presentaba como abogada y periodista rural y habría actuado de manera reiterada mediante engaños a hombres mayores.
En 2003 ya había sido denunciada en el marco de un caso de secuestro, cuando le habría solicitado dinero a la madre de un estudiante a cambio de información. En 2023 fue condenada a tres años de prisión en suspenso por la falsificación de documentos con el objetivo de apropiarse de una propiedad rural de 35 hectáreas en sucesión, en la localidad de Mercedes, provincia de Corrientes.
A fines de 2024 volvió a ser identificada en el marco de hechos ilícitos cometidos junto a dos hombres, quienes la asistían en el saqueo de viviendas. La investigación determinó que utilizaba perfiles falsos en redes sociales y aplicaciones de citas como Facebook y Tinder para captar a sus víctimas.
Uno de los hechos esclarecidos ocurrió en mayo de 2024 en la ciudad de Corrientes, cuando acordó un encuentro con un hombre contactado por redes sociales. Tras ser invitada a su domicilio, la víctima quedó profundamente dormida luego de compartir unos mates. En agosto del mismo año se registró un episodio similar, repitiendo idéntico modus operandi.
La causa continúa bajo investigación para determinar si existen más víctimas y posibles cómplices vinculados a esta serie de estafas.
