El municipio de Victoria está sumido en una profunda crisis económica desencadenada no solo por los recortes de envío de fondos, sino también por una pesada herencia que le dejó la ex vicegobernadora: su legión de contratados que tenía en el Senado. Castagnino de la casa de la vieja al edifico tango, acaba de lanzar una segunda moratoria para tratar de recaudar “algo”, siendo que la primera moratoria fue un fracaso. Además, se les han congelado los sueldos a los funcionarios (luego de habérselos aumentado escandalosamente). Así y todo, la intendenta no se anima a echar los contratados de Stratta.
Se comenta que la relación entre las dos amigas, Isa Castagnino y Laura Stratta, no está pasando por un buen momento, y hasta señalan que habría un distanciamiento. Los motivos tendrían que ver con el pesado legado que Stratta le dejó a Castangino al TRANSFERIR al Municipio de Victoria a muchos contratados que estaban en el Senado, nombrados por la firmadora serial de Contratos, que solo en 2023 llegó a generar 1.300 CONTRATOS, antes de abandonar la presidencia de la Cámara Alta.
María Laura Stratta, que nunca pudo conquistar la ciudad donde nació y creció, porque el voto popular le dijo que NO, tiene un manejo del municipio que llevó a que la mayoría de los cargos los impusiera ella, «ayudando» a su discípula Isa Castagnino, quien al asumir el cargo de intendenta no atravesaba un buen momento de salud. Además, el camino político de Castagnino siempre fue marcado e impulsado por Stratta.
La Municipalidad de Victoria está abarrotada de empleados y contratados, y solventar esos sueldos obligó a Castagnino a generar una moratoria de tasas, que no logró resultados positivos. Ahora, ante la urgencia de afrontar no solo el pago de sueldos, sino también de los aguinaldos, Victoria lanza una segunda moratoria, aunque con no mucha esperanza de recaudación.
Lo más atinado sería que el municipio se desprenda de la horda de contratados que le impuso Stratta, que son favores políticos que ella paga con el dinero de los victorienses. Además, se comenta fuertemente en la ciudad que la mayoría de esos contratos son de ñoquis y de personal incompetente. Ningún beneficio obtiene la ciudad de Victoria con mantenerlos.
Sin embargo, Castagnino, a pesar de no tener una buena relación con Stratta en estos momentos, NO SE ANIMA a dar de baja todos esos contratos, lo cual sería muy fácil de hacer sobre todo si se justifica en el simple argumento de costo-beneficio. Del presupuesto de Victoria, de 4.918 MIL MILLONES DE PESOS POR AÑO según decreto 235/25 ordenanza 4295 aprobada, se habla que se debe destinar entre 900 y 1.000 millones para pagar los Contratos Municipales para la gente de Stratta.
Este desembolso extra ha perjudicado todo plan municipal de cumplir con los servicios y atender las demandas de la ciudad. Según denuncian los vecinos solamente asfalto 2 cuadras (200 metros) en 18 meses de gobierno, no hay bacheos, las calle de tierras están destruidas sin ningún tipo de mantenimiento, y el parque automotor municipal destruido y echado al abandono.
Quienes la precedieron en el cargo, hicieron una fuerte inversión para que Victoria deje de tener el paisaje de las calles de tierras polvorientas, que con las lluvias se tornaban barrosas e intransitables. El ex intendente Garcilazo (PJ) hizo pavimentar un total de 250 cuadras, y Maiocco (UCR) hizo otras 150. Hasta el día de hoy, Castagnino lleva solamente 2 cuadras, hechas con asfalto frío comprado, que NO es tan resistente ni duradero como el asfalto mezclado en caliente.
Una medida que ha tomado la intendenta, aprovechando lo hecho por Frigerio a nivel provincial, es el congelamiento de sueldos de los funcionarios a partir del 1 de julio. Pero NO SE TRATA DE UN ACTO HERÓICO, ya que primero se los incrementó en un 200%, cuando en la campaña PROMETÍA que se lo iba a reducir en un 40%, lo que redunda en una cruel burla para los vecinos
Lo que sí hizo una vez que asumió como intendenta fue abandonar la casa de su madre donde vivía mudándose al Edificio TANGO el más caro de la ciudad, y de los más avanzados en cuanto a tecnología de la provincia, donde los departamentos se climatizan remotamente con el celular, dejando en claro que la crisis le llega a todos los victoriense menos a sus autoridades.
Castagnino, siguiendo el criterio de MILEI, siente que hacer obras por la ciudad, SU ciudad, es poner en riesgo el equilibrio financiero del municipio, y DESPUES de haber asegurado su bienestar personal, HACE UN AJUSTE estilo MILEI, donde deja a la Municipalidad en stand by, sin cumplir las funciones vitales que precisan con URGENCIA los ciudadanos. El AJUSTE también incluye que las secretarías revisen contratos y convenios, así como evaluar los adicionales que perciben los empleados municipales. PERO A LOS CONTRATADOS POR STRATTA, SEGÚN SE AFIRMA EN VICTORIA, NO SE ANIMA A ECHARLOS.