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La carátula en contra del músico, inicialmente por privación ilegítima de la libertad, fue agravada por supuestamente secuestrar a un funcionario público. Los detalles, en la nota.
Después de ser detenido el martes al mediodía, este jueves Elián Valenzuela fue indagado por la Justicia. Mientras el músico mejor conocido como L-Gante continúa asegurando su inocencia, su situación se complica con la ampliación de su causa.
Según informaron fuentes judiciales a Télam, Valenzuela fue indagado por tres hechos: “privación ilegítima de la libertad, en concurso ideal con amenazas coactiva agravadas por el uso de armas y por perpetuarse contra un miembro del poder público”; “privación ilegítima de la libertad en concurso ideal con amenazas coactivas agravadas por el uso de arma“; y “tenencia simple de estupefacientes en carácter de autor”.
La tenencia simple es una nueva acusación en la carátula de L-Gante. Según informó Mauro Szeta, esta se agregó porque, en uno de los allanamientos realizados el pasado martes cuando detuvieron al cantante, la policía le incautó 40,4 gramos de marihuana. La acusación complica todavía más al músico, ya que de ser hallado culpable podría recibir de entre 10 a 20 años de prisión como condena.
En la audiencia, según contó el abogado Alejando Cipolla a la prensa, L-Gante “negó las acusaciones, dio una explicación detallada y explicó todo”. El letrado afirmó que su cliente se encuentra bien: “Me pidió elementos para poder seguir haciendo música y pudo ver a su familia”, agregó. El cantante también negó la tenencia de droga afirmando que la marihuana hallada en su domicilio se la “plantaron”.
La familia de L-Gante mantiene sus comentarios al mínimo. Claudia Valenzuela, madre de L-Gante, afirmó que la detención de su hijo es “un tema de dinero y política”, que “si no fuese tan famoso, no estaría preso” y que el denunciante “le clavó un puñal por la espalda”.
