Javier Milei hizo otro banderazo en el conurbano y pidió que lo ayuden a fiscalizar

Compartir esta información

El candidato presidencial de La Libertad Avanza recorrió Ciudadela y Ramos Mejía, con el modelo de campaña que usó Macri en 2019. Itinerario escueto y recorrida fugaz.

El candidato presidencial de La Libertad Avanza, Javier Milei, completó este lunes su segundo banderazo, una copia de la campaña que hizo Mauricio Macri en 2019, pero que no le alcanzó para retener la presidencia. El itinerario fue escueto: se inició con una caravana de diez vehículos desde Ciudadela (partido de Tres de Febrero) hasta Ramos Mejía (La Matanza), donde el economista encabezó un acto de 15 minutos en la plaza central en el que pidió que lo ayuden a fiscalizar en la segunda vuelta, uno de los temas que más lo desvela.

“Quiero pedirles, que vayan y fiscalicen; que vayan y defiendan los votos, porque así vamos ganar el ballotage“, se despidió Milei, ante un público que había cumplido con la consigna de los flyers que invitaban a la actividad, de llevar banderas argentinas, al igual que en la campaña del “Sí se puede” de Macri, tomada como ejemplo a seguir por el equipo libertario. La misma modalidad usó durante 2020 la excandidata presidencial de Juntos por el Cambio, Patricia Bullrich, para invitar a la gente a romper la cuarentena durante la pandemia.

La convocatoria a los banderazos de Milei es por ahora exigua. Alrededor del libertario no se junta más de un millar de personas, aunque la euforia de los más jóvenes de a ratos hace parecer que fueran más. En LLA explican la baja convocatoria por el desgaste de una larga campaña, en la que el diputado no parece tener mucho más que agregar; y por los recaudos de los organizadores, quienes se cuidan de sumar mucha gente por temor a infiltrados.

La militancia local se exhibió y fue coordinada por Sebastián Pareja, senador provincial electo y armador libertario en la provincia de Buenos Aires. Estuvo bien coucheada: los gritos de “¡Argentina! ¡Argentina!” dominaron el cancionero, por encima de los hits libertarios como “La casta tiene miedo” o el cover del clásico de 2001 “¡Qué se vayan todos!”. Mientras se preocupaba que todo saliera bien, Pareja se enteró del comunicado de un grupo legislativo electo de LLA que, con una crítica al acuerdo entre Milei y Macri, presagia la ruptura de los bloques parlamentario de la provincia.

A Milei no se lo pudo ver demasiado. En Ciudadela, el candidato ni se asomó a saludar desde la camioneta con vidrios polarizados que lo trasladó por una abarrotada avenida Rivadavia, en plena hora pico. Sólo lo esperaban 50 personas, que habían cruzado insultos y saludos con los automovilistas que los identificaban como militantes de las ideas libertarias.

En Ramos Mejía, el economista abrió el techo de su camioneta para asomarse, antes de llegar a la plaza Mitre intercambió algunas palmadas y abrazos con la militancia, pero no mucho más. Luego se subió a un pequeño escenario, que fue montado delante de una calesita que seguía girando, junto a su hermana Karina, su compañera de fórmula, Victoria Villarruel, y la excandidata a gobernadora, Carolina Piparo. Por la zona circuló desde temprano David Adrián Martínez, conocido como El Dipy. El cantante de cumbia villera que fue aspirante a intendente de LLA en La Matanza no tuvo lugar sobre las tablas.

La nueva era

El guion de Milei se cumplió a la perfección: segundos antes de subir al escenario, entre la gente aparecieron banderas argentinas para opacar las clásicas amarillas y negras de los libertarios. Para mantener algo de su esencia, el diputado saludó a los gritos y cantó a capella su reversión de Panic Show, la canción de La Renga convertida en un himno de LLA.

Luego, el postulante habló un cuarto de hora con sus yeites habituales, como si ya no tuviera mucho más que decir para la narrativa electoral. Reivindicó al expresidente Juan Bautista Alberdi como referente de la libertad, citó a su “prócer” Alberto Benegas Lynch (h) (quien le arruinó el cierre de campaña del Movistar Arena cuando pidió romper relaciones con el Vaticano) y aportó las cifras para asegurar que “las ideas de la libertad” garantizan más crecimiento y hasta una mayor expectativa de vida. “¿De qué salto al vacío me hablan?“, gritó.

“Es muy triste ver cómo de ser un país próspero, hoy más del 40% son pobres, al 10% no le alcanza para comer y nuestros hijos se tienen que ir porque este gobierno inmundo no les da futuro”, aulló Milei. La mención a los jóvenes migrantes es un latiguillo del economista para conmover a los adultos mayores que hasta octubre elegían a JxC.

El candidato presidencial repitió cada uno de sus eslogans. “No podemos esperar resultados distintos haciendo lo mismo de siempre. Con este sendero nos vamos a convertir en la villa miseria más grande del mundo”,. advirtió. Y recordó que su rival, el oficialista Sergio Massa, “lleva 23 años dando vuelta por el sector público”.

El economista destacó que “es la primera vez que una fuerza liberal llega a un ballotage“: fue una una forma de reivindicar un sentido de pertenencia que pareció diluirse desde la irrupción del PRO en su campaña. Fiel a su hoja de ruta, Milei se despidió con un “¡Viva Argentina carajo!” y agitó para que flamearan las banderas celestes y blancas, protagonistas de la nueva época de LLA. No tardó ni cinco minutos en descender y subir a su camioneta para irse, escoltado por su custodia.

Villarruel también fue ayudada por personal de seguridad para llegar al vehículo, junto al diputado electo Guillermo Montenegro. Los banderazos seguirán este martes en Bahía Blanca, el jueves en Mendoza y el viernes, con un acto masivo en Parque Lezama. No será igual a aquel de 2021 con el que coronó su campaña legislativa y que Milei tanto añora.

Compartir esta información