“Del ajuste a la recuperación: el dilema económico en las elecciones 2025”

Faltan apenas días para las elecciones de medio término en Argentina, y la política vuelve a girar en torno a una pregunta central: ¿cómo llega el gobierno de Javier Milei a esta instancia clave?

El Presidente había insistido desde el inicio en la imagen de la “V” como símbolo de la recuperación: primero una caída inevitable producto del ajuste, y luego un repunte sostenido que marcaría el camino de la reactivación. Sin embargo, a esta altura del calendario político y económico, persiste la sensación de que el rebote todavía no llega y que los sacrificios sociales y productivos no terminan de encontrar su contrapeso.

De las desregulaciones al desafío del consumo

Es cierto: el gobierno avanzó en desregulaciones inéditas, desarmando estructuras que durante décadas parecían inamovibles. Pero el desafío inmediato ya no pasa solo por ordenar cuentas y liberar mercados, sino por encender la chispa de la economía real.

La expectativa ciudadana está en medidas concretas que alienten al consumo, dinamicen el crédito y generen trabajo genuino. Un ejemplo claro sería la posibilidad de convenios entre el Banco Nación y entidades financieras privadas para otorgar créditos hipotecarios y de construcción competitivos, que estimulen tanto a la clase media como a la industria de la construcción.

Ese tipo de acciones, además de reactivar sectores dormidos, podrían forzar competencia entre bancos y abrir la puerta a nuevas líneas crediticias que hoy parecen impensadas.

El empleo y las pymes como motores

Más allá de la macroeconomía, el empleo genuino sigue siendo la gran deuda pendiente. Experiencias del pasado, como el “Proyecto Joven” durante el menemismo, mostraron que los programas de capacitación y vinculación laboral pueden tener impacto real si se sostienen en el tiempo.

A esto se suma la necesidad de fortalecer a las pymes, capacitándolas para encontrar nichos de mercado y adaptarse a nuevas cadenas de producción. No alcanza con liberar la economía: hace falta acompañar al entramado productivo con herramientas que lo conviertan en protagonista de la recuperación.

A río revuelto, ganancia de pescadores

En este contexto, aparecen también los actores de siempre: los que se niegan a ver cualquier avance, y los pícaros que buscan sacar ventaja en medio de la confusión. Es una constante de la política argentina: a río revuelto, ganancia de pescadores.

Por eso, a pocos días de que la ciudadanía vuelva a las urnas, la pregunta que subyace no es solo electoral, sino de confianza: ¿podrá el gobierno transformar el ajuste en crecimiento? ¿La “V” prometida será una realidad palpable o seguirá siendo, por ahora, una expectativa pendiente?

La reflexión queda abierta. El tiempo, y el voto, darán las primeras respuestas. https://www.analisislitoral.com.ar/