Tamborcito de Tacuarí: el niño correntino que dio su vida por la Patria

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Aunque para muchos pasó desapercibido, ayer se conmemoró el Día del Niño Correntino. La fecha, instaurada por la Ley Provincial Nº 5.988 de 2011, tiene el objetivo de no olvidar a un valiente personaje de la historia de Corrientes. Y es que fue un 9 de marzo, pero de 1811, que un niño moría en combate y al mismo tiempo pasaba a ser inmortal. Se llamaba Pedro Ríos, tenía 12 años y desde entonces se convirtió en leyenda. Esta es la historia del Tamborcito de Tacuarí.

Los registros coinciden en que Pedro Ríos nació en septiembre de 1798 en Yaguareté Corá, hoy llamada Concepción. Por ese poblado pasó a finales de 1810 el general Manuel Belgrano quien iba al mando de un reducido ejército de hombres rumbo al Paraguay para hacerle frente a las fuerzas realistas.

De allí, la historia dice que en el breve lapso que el General quedó en el pueblo, fue con uno de sus hombres a rezar a la capilla de San Francisco de Asís, patrono del lugar. Al salir, se encontró con varios paisanos que le pidieron sumarse a las fuerzas de la Patria. Entre ellos estaba Pedro que ya tenía 12 años. Al verlo, Belgrano rechazó llevarse un niño a sus filas, pero el padre del pequeño le imploró que lo aceptara.

Según el libro Homenaje justiciero, la estatua al Tambor del Tacuarí, publicado en 1930 y escrito por Francisco Benítez, el padre de Pedro le dijo a Belgrano: «No sólo doy mi consentimiento, sino también ruego que lo acepte, porque yo, con mis 65 años de existencia, soy un hombre anciano y la entrega de mi hijo es la única ofrenda que puedo hacer a la Patria».

El Padre de la Bandera se conmovió con el pedido del hombre y dejó que el niño se incorpore al Ejército de las Provincias Unidas del Río de la Plata. Le buscó una tarea que parecía sencilla y necesaria, sería el lazarillo del mayor Celestino Vidal quien estaba casi ciego. Una vez que estuvieron listos, siguieron la campaña militar al Paraguay.

No se echó para atrás

La primera batalla y bautismo de fuego del niño soldado fue 19 de enero de 1811, en Paraguarí, territorio paraguayo. Belgrano se enfrentaba a un ejército realista muy superior en número y capacidad y sufrieron una dura derrota.

A partir de entonces, el niño correntino, además de acompañar a Vidal, comenzó a ayudar en las tiendas de campaña y a ocuparse de batir el tambor como guía para una nueva batalla. Esa era la función que cumplía el 9 de marzo, cuando pasaban por Tacuarí y fueron atacados por las filas enemigas.

El ejército de Belgrano estaba conformado por 235 patriotas, mientras que el de los realistas tenía más de 2.000. Pero la leyenda dice que el niño héroe batía su tambor de tal forma, que el sonido daba a los contrarios la impresión de que se enfrentaban a un batallón mucho mayor.

Se cuenta también que le ordenaron que no toque el tambor porque ponía en riesgo su vida, pero Pedro no se echó para atrás y les preguntó quién más podría tocar el tambor. Fue, precisamente mientras batía el parche a todo pulmón cuando lo alcanzaron dos proyectiles y el niño cayó.

Su compañero, el mayor Vidal diría tiempo después: «Lo recuerdo y me estremezco. Me parece estar viéndolo impasible avanzar a mi lado. Yo lo he visto caer y abandoné la lucha para socorrerlo. Murió de dos disparos en el pecho. Estoy seguro de que su muerte fue mi salvación, porque al detenerme, no caí como cayeron casi todos los del ala donde estábamos nosotros».
Pedro Ríos tenía 12 años, pero sus camaradas realzaron y honraron su memoria como uno de los más grandes héroes de la Patria.

Homenajes en todas partes

Pasaron más de 200 años, pero cada 9 de marzo, la historia nacional le rinde honores en múltiples homenajes a Pedro Ríos, el niño correntino héroe de la Patria. Estos son algunos:
*El Consejo Nacional de Educación, dispuso en 2012 que todas las escuelas del país se enseñe la hazaña del pequeño mártir.

*Hay una estatua de él en el Colegio Militar de la Nación y otra en la plaza central de Concepción, tierra que lo vio nacer. Allí también hay un lugar especial en el Museo local donde se resguarda y muestra al público una réplica de su uniforme de batalla.

*Rafael Obligado le dedicó el poema Tambor de Tacuarí que hace tiempo recitaban en las escuelas. Y hay varias instituciones educativas de distintos niveles que llevan ese mismo nombre.

*Fue tal la fuerza de la historia del niño tamborilero, que la Banda Militar del propio Regimiento de Infantería 1 Patricios se llama hoy en día Tambor de Tacuarí.

*La Ley Provincial 5.988, de 2011, instituyó que cada 9 de marzo se conmemore el Día del Niño Correntino en su memoria.

*Un año después, en 2012, se aprobó la Ley Nacional 26.753, que establece la misma fecha como Día del Niño Heroico en todo el país.

Por Noelia Irene Barrios
EL LIBERTADOR

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