El Ente Descentralizado de Obras Sanitarias (EDOS) de Concordia ha cruzado un límite inaceptable: una multa de más de un millón de pesos ($1.157.700) por el simple acto de reconectar un servicio sanitario.

Mientras los contribuyentes hacen malabares para sostenerse en una economía devastada, este ente municipal impone sanciones desmedidas sin contemplar la situación social. Peor aún, lo hace prestando un servicio deficiente, con pérdidas de agua visibles en numerosas calles, caños rotos y falta de mantenimiento que genera derroche diario.

¿A quién se sanciona realmente?
A familias y usuarios que, por necesidad o atraso, cayeron en mora. Pero el castigo es brutal y desproporcionado. En lugar de acompañar al vecino, se lo castiga como si fuera un delincuente.

Desde EDOS nadie explica los criterios de cálculo de esta “multa”, ni se ofrece un plan alternativo de financiación o revisión. Tampoco hay inversiones visibles que justifiquen semejantes montos.

📸 La boleta lo dice todo: “Multa levantamiento de reducción” — $1.157.700.

Este hecho no puede pasar inadvertido. Es hora de que el Municipio rinda cuentas y se transparente la gestión del agua en Concordia. El agua es un derecho, no un privilegio para ricos.