CONCORDIA : Quien es el verdadero Mariscal de la derrota?

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¿Quién fue el mayor genio militar de la historia? Sin dudas, Napoleón Bonaparte, Emperador de Francia. Conquistó Italia, Austria, Prusia, España, Egipto y Siria. ¿Cuál fue su derrota? La batalla de Waterloo. ¿A quién responsabilizó por haber perdido esa batalla decisiva? A él mismo.

La grandeza de los estrategas no solo reside en saber ganar, sino también en saber perder. Solo algunos soberbios no lo van a entender.

Luego de la histórica y estrepitosa derrota (era previsible), el peronismo y la “compañerada”, enojada, comenzaron a buscar al mariscal de la derrota.

Y lo encontró!!. Depositando su enojo en la tan preciada urna de la salvación.

Es la soberbia quien se sube al caballo del facilismo. Hoy muchos dicen “sentir” la derrota, solo que nadie se lo quería decir porque vieron que carece de la humildad necesaria del que “viene bien de abajo”, también porque nunca tuvo la capacidad de poder escuchar.

Ejerciendo el poder se habría encargado de denostar a funcionarios probos, con experiencia y capacidad académica. Peor aún: quedó en evidencia la situación de muchos “compañeros” que se vieron afectados por persecución política por no coincidir con el “candidato elegido”.

Con anterioridad a las PASO, el candidato, una vez que la realidad numérica de un eventual posicionamiento provincial, quizás anoticiado por el actual gobernador, quien con una palmada amiga le habría dicho: “guárdate para la próxima, en esta no te dan los números”. , déjalo a ‘el Adán’ que asuma la carga de una eventual derrota y de paso quedamos bien con la capital provincial que tuvo en sus manos la posibilidad de ubicar su alfil en la casa gris de Paraná”.

¿Quién es el verdadero mariscal de la derrota? Es él. Pero nadie puede pedirle al señalado “Mariscal” que tenga la grandeza de los estrategas porque él está ciegamente convencido de que no lo es.

Es igualmente responsable de semejante desastre. Lo es una camada de referentes; muchos son los que no estuvieron a la altura de las circunstancias. Nunca tuvieron el coraje de llamar la atención sobre lo errado en cuanto a la incorrecta conducción, tampoco tuvieron la dignidad y el coraje de pararse frente al “Clan” concordiense y expresarle el “hasta aquí llegaron” por el bien de todos, incluido el propio gobernador.

Y cuando hablamos de “adherentes”, vemos algo que siempre estuvo a la vista, como lo ha sido y lo es, el eterno manoseo de la gente (los humildes compañeros que siempre nos votan), que se cansaron de la mentira y la dadiva. (basta con ver un video que circuló días previos a la elección, en instalaciones del ex policlínico ferroviario, donde un familiar cercano al “Clan”, que concurría con la “dadiva” debajo del brazo, en una fila interminable de humildes y “hambrientos ” ciudadanos, que esta vez se la llevaron, pero no los votaron. Quien hizo circular ese video cometió un enorme error, porque simplemente provocó un efecto contrario).

Hubo siempre una negación recurrente de los índices de pobreza , que se intentaron disimular, siempre señalando y encontrado culpables donde no los hay (los malditos medios hegemónicos ) y todo aquel que insistiera en el problema persistente. Incluso el propio gobernador señalo mas de una vez que el tema solo era una “percepción “ equivocada. Sin asumir su parte de responsabilidad.

Convengamos que el desastre político en la capital del peronismo entrerriano tiene muchos culpables y no es una sola figura. Si bien él es la cara visible, también lo son un conjunto de responsables del tan previamente anunciado e histórico “cachetazo”, que seguramente se volverá a manifestar este 19N.

Hoy el peronismo concordiense implosionó. Quienes están ostentando la conducción ya deberían haber renunciado, y las nuevas generaciones deben encontrar la esencia del movimiento, regresando a las bases o mejor dicho, reformulando aquellas tan efectivas y valoradas unidades básicas, donde se discutían, planificaban y constituían a los legítimos referentes, que tendrían una tarea posterior que era la de predicar la doctrina e identificar las verdaderas necesidades de los ciudadanos “adherentes a la idea”. Así que compañeros, es hora de barajar y dar de nuevo.

AM, para Análisis Litoral.

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