Billetera mata galan : El lado oscuro de la dadiva y el clientelismo a horas de las elecciones.

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Sí, la entrega de colchones, bolsas de alimentos u otros bienes durante épocas de elecciones es un ejemplo evidente de cómo funciona el clientelismo político. El clientelismo es una estrategia política en la cual los candidatos o partidos políticos buscan obtener el apoyo de los votantes proporcionando beneficios materiales directos a cambio de votos o lealtad política.
En este caso, al entregar colchones y alimentos a los votantes, los políticos están tratando de ganar su favor y asegurarse de que voten por ellos o por su partido. Aunque estas entregas pueden parecer acciones altruistas en apariencia, su objetivo principal es obtener beneficios políticos y asegurar el apoyo electoral.

El clientelismo político tiene varios efectos negativos dañando el sistema democrático:
- Distorsión del voto: Los votantes son influenciados a votar aun candidato o partido, no por sus propuestas políticas o ideología, sino por los bienes que han recibido. Esto realmente esta comprobado que distorsiona el resultado electoral y no refleja verdaderamente la voluntad del pueblo.
- Desigualdad y dependencia: El clientelismo perpetúa la desigualdad al favorecer a ciertos grupos de votantes sobre otros. Además, puede crear una dependencia de los beneficios proporcionados por los políticos, en lugar de abordar problemas de fondo como la pobreza y la falta de oportunidades.
- Falta de rendición de cuentas: Los políticos que practican el clientelismo pueden sentirse menos obligados a rendir cuentas a sus electores en términos de políticas y acciones gubernamentales efectivas, ya que confían en mantener el apoyo a través de regalos y beneficios. Esta es una oportunidad para poner la lupa sobre las organizaciones politicas que nadie quiere ver, lo que termina siendo casi una obligacion para la actuacion de la perimida justicia, que nunca actua de oficio.
- Corrupción: El clientelismo a menudo está vinculado a prácticas corruptas, como el mal uso de fondos públicos para financiar estas entregas ( siempre tendra mas posibilidades el “monedero) o el desvío de recursos que deberían destinarse a programas y servicios legítimos.

Abordar el clientelismo político y promover una cultura política basada en propuestas, transparencia y participación ciudadana es esencial para fortalecer la democracia y garantizar elecciones libres y justas. Los ciudadanos deben ser educados y empoderados para tomar decisiones informadas y críticas en las urnas, eligiendo a sus representantes en función de sus valores y necesidades a largo plazo.
Nota : Imagenes de archivo
Analisis Litoral