Vacuna contra el dengue: “Tiene muchísima seguridad”, aseguró el medico infectólogo Oscar López

El profesional habló sobre lo que representa la novedad científica y las medidas que deberán sostenerse. El fármaco se basa en virus vivos atenuados, desarrollado a partir del serotipo II del dengue.
Esta semana la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat) aprobó la vacuna Qdenga, del laboratorio Takeda, para el dengue. Se trata de un fármaco que previene la enfermedad viral causada por cualquiera de los cuatro serotipos del virus (DEN-1,; DEN-2, DEN-3 y DEN-4), que son transmitidos tras la picadura de un mosquito Aedes aegypti infectado.
Se estima que las dosis estarán disponibles antes de fin de año en Argentina, aunque todavía no se definió sí serán gratuitas y en qué provincias se aplicarán. Sí se sabe que de momento están avaladas para su inyección en personas a partir de los 4 años, con o sin antecedentes de dengue. El esquema completo incluye dos dosis que deben aplicarse separadas por un intervalo de tres meses.
En diálogo con El Territorio, el médico infectólogo Oscar López, especialista en vacunas y trabajador del Hospital Pediátrico de Posadas, dio más precisiones sobre esta novedad científica y lo que representa
para Misiones y la región. Aclaró que la principal diferencia con la vacuna Dengvaxia, del laboratorio Sanofi Pasteur, aprobada años atrás, es que no es necesario haber tenido dengue para recibirla.
“Esta que se aprobó ahora, la vacuna de Takeda, se puede usar en los que tuvieron y los que no. Esa es una gran ventaja. Es una vacuna que tiene muchísima seguridad, no se vieron en los estudios de las distintas fases reacciones adversas graves más que las comunes, que son dolor en el sitio de aplicación, alguna línea de temperatura, cefalea y no mucho más que eso”, explicó López.
El fármaco se basa en virus vivos atenuados, desarrollado a partir del serotipo II del dengue, que proporciona la ‘columna vertebral’ genética para los cuatro serotipos y está diseñada para proteger contra cualquiera de estos.
“Esto quiere decir que no se puede usar en personas con defensas bajas, con cáncer, con HIV, embarazadas, mujeres lactantes, porque son virus que pueden reactivarse en esas personas. Pero eso pasa también con la vacuna de sarampión, fiebre amarilla, varicela, que no se pueden usar en ese grupo de personas”, aclaró López, que viene de participar de la Semana de los Congresos de la Sociedad Argentina de Pediatría en Buenos Aires junto a sus colegas Liliana Arce y Verónica Deschutter.
En cuanto al almacenamiento, las dosis del laboratorio japonés deben conservarse en heladera a una temperatura de entre 2 y 8°.
“Ahora la Comisión Nacional de Inmunizaciones (Conain) junto con el Ministerio de Salud de la Nación deberá evaluar en qué grupo etario y en qué región se va a colocar la vacuna, porque no se justificaría, y esto es un potencial, que se ponga la vacuna en Tierra del Fuego o en Neuquén, porque aún no hay riesgo de que llegue el mosquito”, dijo sobre los pasos que se seguirán tras el visto bueno de la Anmat.
Además de Argentina, la vacuna ya está autorizada en la Unión Europea, Inglaterra, Brasil e Indonesia. A su vez, en el estudio clínico Tides, que incluyó cerca de 20.000 participantes sanos de zonas endémicas, con un seguimiento de 4,5 años, la nueva vacuna demostró que con dos dosis reduce un 84% las hospitalizaciones por dengue y un 61% el riesgo de dengue sintomático, con excelente seguridad.
Pese a esos indicadores, López sostuvo que es sólo una medida más de protección contra el virus. “La vacuna no nos va a salvar por sí sola. Por ejemplo, con el Covid-19 recomendamos la vacuna pero siempre le decíamos a la gente que siga usando barbijo, lávese las manos, ventile los ambientes. O sea, es fundamental que si la vacuna se incluye que sigamos evitando el criadero de mosquitos en nuestras casas, sigamos descacharrizando, usando repelente. Todas estas cosas son importantes junto a la vacuna”, destacó.
Al ser consultado sobre la situación epidemiológica de Misiones, dio su punto de vista sobre por qué la provincia podría estar teniendo tan pocos contagios de dengue respecto al resto del país. Teniendo en cuenta al Departamento de Vigilancia Epidemiológica del Ministerio de Salud Pública de Misiones, en lo que va del año ocho municipios reportaron casos sospechosos de dengue. En total hubo 982 notificaciones de febriles de las cuales 900 fueron descartados, 26 confirmados y 56 fueron clasificados como probables.
“Este año hemos tenido muy pocos casos. Es muy probable que esto se dé porque hemos tenido tantos casos antes que tenemos mucha gente que ya está inmunizada contra el virus del dengue, por lo menos contra uno de los serotipos que es el que está circulando ahora, el DEN-1. Pero eso no significa que vayan a circular otros serotipos sobre los cuales nosotros no estamos inmunizados”, finalizó.