El Procurador y un vocal del STJ se cruzaron por un aviso en la “urticante” causa coimas

La pelea entre el Superior Tribunal de Justicia (STJ) y la Procuración General de la Provincia sumó un nuevo capítulo en la larga historia de enfrentamientos.
Los entrerrianos asisten impavidos a esta verdadera “obra de teatro” movilizada tras bambalinas en un paso de facturas , aprietes y demas que se vienen produciendo desde tiempo atras por un ex gobernador
condenado , no solo por la justicia, sino que tambien por la sociedad toda, que ya lo señala como el principàl responsable de uno de los actos de mayor corrupcion de esta provincia.
Los cruces se generaron, por lo general, en el marco de causas judiciales de fuerte impacto político y social. Esta vez, los protagonistas de esta puja fueron el Procurador General Jorge Amílcar García y el vocal de la Sala Penal del STJ, Daniel Omar Carubia. El escenario: la causa por el supuesto pago de coimas al exgobernador Sergio Urribarri por parte del empresario de origen paraguayo Diego Armando Cardona Herreros.
En dicha causa deberá intervenir Carubia, junto a los demás vocales de la Sala Penal, para tratar el recurso extraordinario federal que presentaron los abogados defensores, entre ellos de Urribarri, para que el caso sea elevado a la Corte Suprema de Justicia de la Nación. Y es que buscan que el expediente sea cerrado y se proceda al sobreseimiento de los acusados puesto que la Fiscalía, a su entender, violó la garantía de investigar en un plazo razonable.
Según supo Entre Ríos Ahora, el nuevo conflicto surgió cuando el Jefe de los Fiscales le hizo una advertencia al vocal Carubia: de que se inhiba, es decir, se aparte de la causa porque su actuación podía generar futuros planteos de nulidad por parte del Ministerio Público Fiscal. El aviso fue rechazado por Carubia, quien consideró que era una «sorprendente presentación» ya que «carece de objeto, sentido, pretensión específica y consagración legal». Es decir, el jefe del MPF no formuló una presentación de excusación formal y que la advertencia no tiene sentido.
Al explicar la razón de dicha advertencia de posible causal de inhibición o excusación, el mandamás de los fiscales señaló que el vocal tiene un vínculo con el actual juez de Juicio Alejandro Joel Cánepa, quien años atrás, siendo fiscal, coordinó la investigación sobre Urribarri y compañía.
«Fundamos la presentación en el hecho de que el Dr. Alejandro Joel Cánepa, actual Vocal del Tribunal de Juicios y Apelaciones de la ciudad de Paraná, intervino en la presente investigación como integrante del Ministerio Público Fiscal en su rol de Coordinador para la investigación de causas penales en delitos contra la Administración Pública, designación que se concretó mediante Resolución Nº 049/2017 (28/04/2017) de la Procuración General de la Provincia la cual fue comunicada al Excmo. Superior Tribunal de Justicia de Entre Ríos», señaló García en el escrito.
Y ahondó que Cánepa «fue el fiscal que en fecha 30 de octubre de 2017 instó la acción a partir de la resolución que dispuso la apertura de causa en virtud de una publicación efectuada en la Revista Análisis. En aquella oportunidad sostuvo que el hecho anoticiado ameritaba la apertura de una investigación debido a que podrían constituir delitos de acción pública en perjuicio de la administración estatal. Fijó además cuál iba a ser el hecho materia de investigación y dispuso las medidas procesales a practicar, teniendo una activa intervención en el rol asignado hasta tanto fue designado en el cargo de Vocal del Tribunal de Juicio y Apelaciones».